PorĀ Alejandro CastaƱeda
Twitter:Ā @elaprendiz55
Charles Handy, este pomposo y brillante acadĆ©mico inglĆ©s escribiĆ³ en āLa Era de la Paradojaā: āNosotros vivimos seguros de que nuestra generaciĆ³n es diferente a la de nuestros padres pero vemos a nuestros hijos viviendo igual que nosotrosā.
Nada mĆ”s cierto con la generaciĆ³n āYā o Millennials. SegĆŗn un artĆculo en āUSA Todayā āWork habits of Millennials differ from Generation X and Baby Boomersā, en los EU, 40% de los millennials (18-32) tiene un tatuaje. 40% estĆ”n inscritos en educaciĆ³n universitaria y, 83% de ellos se acuesta a dormir con su telĆ©fono cada noche. SegĆŗn la articulista Lexy Gross, esta es una generaciĆ³n altamente ridiculizada, estudiada y admirada.
TRABAJO
Nunca como antes estas generaciones: La de āLos niƱos de la postguerra o āBaby Boomersā (49-67) y āMillennialsā (18-32) han chocado en el Ć”mbito del trabajo debido (entre otros) al concepto de la inmediatez. Mientras los BB estĆ”n dispuestos a hacer el trabajo āde en medioā, los MĀ“s buscan la herramienta que hace ese trabajo primero (evitĆ”ndoselo) y, se concentran en el resultado despuĆ©s; es un concepto de paciencia o falta de. Los MĀ“s quieren trabajar de diferente manera, en diferente tiempo, con diferentes estrategias y chocan con lo establecido. Desean tener el poder de actuar de inmediato pues muchas herramientas que lo permiten, no accesibles para la generaciĆ³n anterior, ya estaban a su disposiciĆ³n en el aula universitaria que, probablemente fue virtual. De acuerdo al Pew Research Center los MĀ“s son notables por su entusiasmo, disponibilidad de colaboraciĆ³n, adaptabilidad y deseo empresarial que otras generaciones, sin embargo, muchos de sus jefes y compaƱeros son de diferente generaciĆ³n, de ahĆ la colisiĆ³n.
CASA
EU ha sido famoso por su sistema escolar representado en filmes. ImĆ”genes de chicos saliendo de casa para radicar en la residencia universitaria, estudiar y, eventualmente, hacer vida aparte. La recesiĆ³n estadounidense y mundial provocĆ³ que este ciclo se invirtiera haciĆ©ndolos regresar con sus padres. Sin embargo, al incrementarse las ofertas de empleo se pensĆ³ que muchos saldrĆan de nuevo… pues no. Hay estadĆsticas, segĆŗn el sitio āTruthdigā que muestran que 21.6 millones entre 18 y 31 aƱos se han quedado en casa o regresado a ella para re-analizar sus opciones bajo nueva visiĆ³n. La revista āThe Huffington Postā, publicĆ³ un artĆculo sobre el nulo interĆ©s de este grupo de edad en la propiedad de bienes raĆces, cito: āSe espera que la generaciĆ³n āYā marque un gran cambio de paradigma en los patrones y actitudes de consumo. La primera generaciĆ³n de nacidos en el mundo digital es vista por los sociĆ³logos como financieramente apta, educada (por los medios de que dispone) astuta, misma que prioriza conectividad sobre propiedad, experiencias sobre bienesā. Es entendible que asĆ sea ya que los padres de muchos de ellos se vieron aplastados por una montaƱa de deudas y compromisos producto de hecatombes econĆ³micas.
RELACIĆN
44% de los Millennials en NorteamĆ©rica piensa que el matrimonio es obsoleto en comparaciĆ³n con un 35% en los Baby Boomers segĆŗn el sitio āpolicymic.comā. En 2012, continĆŗa, la edad promedio para contraer matrimonio en EU era de 28.6 (hombre) y 26.6 (mujer). En 1990 fueron 26.1 y 23.9 respectivamente. En los 60Ā“s, 22 y 20 y, sorprendentemente, el 59% de los adultos entre 18 y 29 (justo la edad de nuestra generaciĆ³n āYā actual) estaba legalmente relacionada en matrimonio. Hoy, en ese mismo segmento de edad, sĆ³lo un 20% se encuentra en esa condiciĆ³n.
ĀæPero que hay de la relaciĆ³n de pareja, atracciĆ³n sexual y… el amor?. Naomi Troni en su columna del āHuffpost Arts & Cultureā, comparte los resultados de una encuesta que fuera parte del āEuro RSCG’s Annual Valentine’s Day Studyā. Teniendo a los Millennials como grupo target sobre relaciĆ³n de pareja y sexualidad, estas fueron algunas de las mĆ”s interesantes conclusiones:
Los Millennials, a diferencia de sus predecesores, se encuentran mĆ”s aptos para valorar imagen y look, asĆ como entusiasmo y determinaciĆ³n sexual. Tienen intenso interĆ©s en el romance y son, por ende, mĆ”s romĆ”nticos que āsexyĀ“sā. No ven personas desnudas en revistas sino en sus telĆ©fonos, como consecuencia, usan las redes sociales como cotos de caza a sabiendas que esto puede costar caro. Han creado nuevas reglas para los encuentros digitales y/o, nuevas reglas digitales para los encuentros personales llegando a tener relaciones personales sentimentales vĆa digital. Muchas de sus opiniones sobre la sexualidad estĆ”n influenciadas por lo que encuentran y leen en lĆnea mĆ”s que por otro medio y, por Ćŗltimo, consideran que el poder es mĆ”s estimulante que el dinero. Ah,Ā se me olvidaba, los Millennials no son madrugadores, 72% prefieren la relaciĆ³n sexual por la tarde o noche.
Es muy probable que estas cifras y ejemplos de personas se perciban como endĆ©micos de Norte AmĆ©rica ajenas a las otras AmĆ©ricas y Europa. Sin embargo, no hay que olvidar la enorme influencia que ejerce āla aldea digitalā misma que une a estas generaciones vĆa la comunicaciĆ³n instantĆ”nea mimetizando actitudes, costumbres de uso y maneras de vivir. Si hoy en dĆa es posible comer āburritosā de origen norte de MĆ©xico en Manhattan y Madrid, es posible todo lo demĆ”s.
Trabajo, relaciĆ³n y habitaciĆ³n, son temas de alto interĆ©s en nuestro mundo de anĆ”lisis de consumo. Surgimiento y muerte de tendencias y sus respectivos productos se encuentran relacionados intrĆnsecamente con las generaciones que hoy marcan el maƱana. No lo olvidemos, no sea que caigamos en la estadĆstica de los que no se dieron cuenta.
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