Internacional.- Se dio a conocer el ranking del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, que hace foco en el empleo y la menor desigualdad al desarrollo de las naciones. Argentina, Chile y Uruguay son los latinoamericanos mejor ubicados.
Liderado por Noruega, Australia y Suiza, se dio a conocer esta semana en Etiopía el Informe sobre Desarrollo Humano 2015, el reporte publicado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
En esa investigación, se destaca el ranking de los mejores países para vivir, que analiza distintas variables y hace especial foco en el mercado laboral, en el aporte del trabajo al desarrollo de los países y en la menor desigualdad entre las personas.
“De los 7.300 millones de habitantes del planeta, 3.200 millones tienen un empleo, otros llevan a cabo trabajo de cuidados, trabajos creativos, trabajos voluntarios u otros tipos de trabajo, o bien se preparan para convertirse en futuros trabajadores”, indica el documento.
En el ranking mundial, después de los nombrados Noruega, Australia y Suiza, se ubican Dinamarca, Holanda, Alemania, Irlanda, Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelanda.
En América Latina, estas son las posiciones:
- Argentina (y puesto 40º en el ranking mundial)
- Chile (42)
- Uruguay (52)
- Panamá (60)
- Trinidad y Tobago (64)
- Cuba (67)
- Costa Rica (69)
- Venezuela (71)
- México (74)
- Brasil (75)
- Perú (84)
- Ecuador (88)
- Colombia (97)
- Jamaica (99)
- Belice (101)
- República Dominicana (101)
- Suriname (103)
- Paraguay (112)
- El Salvador (116)
- Bolivia (119)
- Nicaragua (125)
- Guatemala (128)
- Honduras (131)
- Haití (163)
De todos estos, sólo Argentina y Chile figuran entre los de “Desarrollo Humano Muy Alto”. El resto, hasta Suriname, tienen “Desarrollo Humano Alto”. Desde allí hacia abajo en el ranking, están en el grupo de los de “Desarrollo Humano Medio”. Haití, en el grupo de “Desarrollo Bajo”.
El top 10 mundial en Desarrollo Humano ▼
El informe dice, respecto del empleo, que “es importante que la gente tenga trabajo, pero también lo son otras cuestiones”. Habla de, por ejemplo: “¿es seguro el trabajo? ¿Se sienten las personas satisfechas con su trabajo? ¿Hay perspectivas de progreso? ¿Posibilita el empleo un equilibrio flexible entre el trabajo y la vida personal? ¿Hay igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres?”.