Qué razón tenía Ana María Olabuenaga en su libro “Linchamientos Digitales” -Editorial Planeta- que publicó hace más o menos dos años. Tarde o temprano todos seremos víctimas o verdugos de quienes lancen la primera piedra para lapidarnos digitalmente. No es que no existan movimientos y causas justificables. Me refiero ahora a la antropología social del fenómeno de quemar vivos a quienes sean lapidados y linchados en su vida digital, ¿Por qué estamos haciendo esto? No importa lo que hagan, un mal chiste, un comentario políticamente incorrecto, sean pedófilos, criminales, feminazis, machos, homofóbicos, heterosexuales o agnósticos. Que seas la oposición, el presidente o un policía. A quién le importa. Lo que es indispensable es lanzar piedras, insultos y atacar a quienes los demás atacan.
¿Qué está pasando? El Apocalipsis posmoderno. Desde que las redes sociales tomaron fuerza en el contenido local y mundial. Eso fue cuando todos tuvimos acceso a los teléfonos inteligentes. Desde ese momento. Salió una oscuridad de entre todos siniestra. Como una especie de lado B, una sombra que nunca habíamos visto de esa forma. Antes, en tiempos de la inquisición el fenómeno social era más localizado. Más regional. El quemar vivo a una persona que no estuvo en el mismo sentido que la ola moral de los que quemaban vivos a los no integrados, los enfermos, los pervertidos, los inadaptados y los locos. Hoy, todo está más potenciado. Con millones de repercusiones por segundo. Se suman en cada teléfono y en cada mano. Lo importante es linchar. Lo secundario es el análisis de por qué queremos linchar y lapidar a quien será atacado.
Esto será poco a poco imparable y todo podemos ser lapidados digitalmente. Tomen sus precauciones, porque esto ya empezó desde hace tiempo y no sabremos cómo van a terminar. Si estás en una marca o en el gremio de la mercadotecnia, tómalo como un desafío y aun rato constante que siempre será y estará por afectarte en cualquier comento. Será una crisis latente y constante. Mientras tanto, saquémonos la mercadotecnia aburrida y comencemos a vivir porque no sabemos si seremos el próximo a ser lapidado. Todo puede pasar.
Lapida digitalmente o serás lapidado
- Que no te importe el por qué. Saca tu sombra, tu peor dentro y lanza la piedra digital. Tira a matar. Saca tus demonios y di lo más bajo que puedas decir.
- Todos pueden y deben ser lapidados. Cuando tú lo hagas, animaras a otro a hacerlo, poco apoco, en cadena y cascada.
- No analices. No importa. Saca lo peor de ti. Si lo piensas bien, no lanzarás ninguna piedra para matar.
- Ya que tiraste la primera piedra. Ya que linchaste digitalmente, ¿No sientes placer ? ¿Lo sacaste todo? Tu orgasmo posmoderno y tu oscuridad interna ya salió. Escupiste tu sombra.