Camila González
@camilaglz

Varias veces lo hemos comentado, lo interesante de un producto casi nunca es él en sí mismo, sino todas las asociaciones que de él se hacen con las cosas de la vida. En pocas palabras tiene que ver con sus beneficios y su manera de acompañar la cotidianidad de los usuarios. Esta vez tenemos en la mano tres limpiadores y tres formas distintas de hacer su retrato publicitario en pantalla. Huellas de la publicidad nos los comparte, echemos un ojo.

Resulta interesante ver cómo los mensajes publicitarios de hace 25 años estaban apegados a los beneficios del producto y éstos eran narrados textualmente por una voz en off o por el mismo protagonista. El limpiador Salvo en 1987 sitúa como centro del mensaje a una clásica ama de casa de la década de 1980. Ella, sin más, describe el problema que constituye para ella tantos trastes para lavar que no paran de aparecer en el fregadero.

Anunciante: Salvo
Categoría: Detergente para trastes
Año: 1987

El mensaje de Salvo es elemental y la solución que ofrece también, incluso los creativos refuerzan las imágenes con palabras y se avocan a describir hasta la espuma que la misma imagen ya muestra con amplitud. Y de fondo, todo recae en el ama de casa: de ella y de nadie más que de ella es el constante dolor de cabeza de los platos sucios.

Diez años más tarde, otro limpiador, Windex Express recurre a una estrategia con menos palabras y más confianza en la fotografía, que por lo mismo se ve más limpia. El mensaje se apoya, de forma clave, en la música que interviene para alegrar la escena. No se trata sólo de limpiar, se trata de gozar que todo está reluciente. La cámara pasea, casi baila para revelar que Windex rebasa el beneficio práctico del jabón: ofrece alegría al final de cuentas. Y ella, el ama de casa protagonista, ya no hace el oficio tan sola, ahora está acompañada de un niño.

Anunciante: Windex
Categoría: Limpiadores líquidos
Año: 1997

Ajax, seis años después, hace una apuesta publicitaria más elaborada. El limpiador ya no muestra una escena en la que cenicienta limpia y limpia, ahora nos cuenta una historia musical ágil. El producto deja de ser un limpiador y punto y se convierte en un facilitador de la vida y de las relaciones interpersonales, como en este caso con los “suegros marcianos”. Y aunque el ama de casa sigue ahí como responsable del tema de la mugre, ahora todos ayudan, todos se mueven, el problema es de todos, lo cual le alivia la vida a ella y a mí me da mucho gusto.

Anunciante: Ajax
Categoría: Limpiadores líquidos
Año: 2003