El candidato del presidente y el candidato de la sociedad a la presidencia de México

“El error más grande que cometí durante mi gobierno fue designar candidato del PRI a Luis Echeverria Alvarez “1970 a 1976)”. Gustavo Díaz Ordaz presidente de México (1964-1970)

Pasaron los tiempos en los cuales el presidente de la república en funciones decidía quién sería el presidente en turno, esto no implica el hecho de que Enrique Peña Nieto actual presidente de México elija al candidato para representar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el proceso electoral de 2018. Todo indica que el candidato estará entre José Antonio Meade y Osorio Chong, secretarios de hacienda y gobernación respectivamente, el ungido tendrá que contender contra candidatos de diversos partidos políticos y factiblemente con uno o dos aspirantes independientes.

De las elecciones del siglo XX a su transformación en el siglo XXI con alianzas jamás imaginadas

Así como el sistema político y la composición de las élites políticas mexicanas se vieron afectadas a principios del siglo pasado con la revolución, hoy día dicho sistema político y sus élites se han trasformado a partir del cambio de gobierno y de partido en el poder, con Vicente Fox aterrizando como presidente de México en pleno Siglo XXI y representado al Partido Acción Nacional (2000-2006). Y hoy formalizado el inicio del proceso electoral 2018, se dan alianzas, nunca imaginadas, PAN, PRD y MC, y rompimientos entre la autollamada izquierda mexicana, también dejándose ver un potencial rompimiento hacia el interior de las filas del PRI, partido en el poder.

El contexto electoral

Las elecciones federales de México de 2018, denominadas oficialmente por la autoridad electoral como “Proceso Electoral Federal 2017-2018” se llevarán a cabo el domingo 1 de julio de 2018.

El INE, institución autónoma encargada constitucionalmente del desarrollo de las elecciones federales en México, declaró formalmente iniciado el proceso el pasado 8 de septiembre de 2017, calificado como «el más grande en la historia» del país. Se realizarán elecciones locales en 30 de los 32 estados de la República.

Así, las perspectivas para 2018 se determinan por un antes y un después

Es decir, primero surge la encomienda de los institutos políticos para definir quién será su candidato, elegido por sus procesos internos en los tiempos y formas que marcan sus estatutos partidistas; y, en segundo término, una vez definidos los contrincantes, el resultado de la elección será determinado por circunstancias tan complejas en el entorno nacional que no dejan prever el resultado exacto de quién será el próximo mandatario del país, con una final que se prevé de tercios.

Variables exógenas y globalizadoras

A todas luces tenemos en mente y en nuestro ánimo la feroz embestida de diversos procesos de referéndum, sufragio o elección en diversos países del mundo, tales como el Brexit en al Reino Unido, la elección de Donald Trump en USA, el proceso independentista de Cataluña, sin dejar de mencionar a Rusia como “La mano que mece la cuna en materia de propaganda digital e influencia electoral”.

Variables endógenas

La corrupción, impunidad, la intromisión de grupos criminales involucrados en actividades de narcotráfico, trata de personas, mercado negro de órganos, pedofilia, y el consecuente gran mercado de “lavado de dinero” etc. No podríamos dejar de mencionar la actividad criminal y de desvío de recursos de varios funcionarios públicos, en los diversos niveles de gobierno distinguiéndose gobernadores de los diversos partidos políticos en México, principalmente el PRI.

Todo lo anterior, más cuestiones que no conocemos y estamos por ver nos hacen pensar que hay un profundo replanteamiento de los centros de poder en México.

A nuestro entender, ante dicho panorama poco alentador, lo que nos queda en México a los integrantes de la sociedad civil es concientizar la enorme fuerza que tendrá nuestro voto y la imperiosa necesidad de tomar con seriedad y autonomía este proceso.

Para lo anterior hay que investigar, analizar, debatir entre familia, amigos, compañeros de trabajo, de estudio, preferentemente dentro de ámbitos organizados de la misma sociedad civil como lo son las organizaciones empresariales (CCE, COPARMEX, CANACINTRA, CONCANACO) y agrupaciones profesionales (IMEF, IMCP, ANDAMOS México, AMEDIRH, IMCP), son cientos de organismos dispuestos a sentar plataformas para el debate.

La intervención en las campañas de los expertos en comunicación

Resaltemos la gran responsabilidad y tarea de los expertos en comunicación, publicidad, mercadotecnia al apoyar a las centenas de actores políticos que participarán directa o indirectamente en el diseño y ejecución de sus mensajes políticos.

Convoquemos y accionemos un proceso electoral en el 2018 que cubra dos aspectos: transparencia y entendimiento humano

Lo anterior nos lleva a replantear el foco del sustento de acción y comunicación política, para hacer del proceso de promoción de candidatos electorales en México para el año 2018 un tema de recursos humanos político y no de marketing político. Sin descartar lo valioso de esta práctica profesional.

Es decir, resaltemos los aspectos relacionados con el conocimiento académico, intelectual, la experiencia, los valores, la ética, el contexto del ámbito político de desempeño de los candidatos sus referencias de orden laboral, social, familiar, sumado a cuestiones de contexto financiero, patrimonial y por supuesto sus plataformas político-electorales.

Rescatando la esencia del candidato y del votante

La elección de presidente de la República de México debe ser un tema de Recursos Humanos más que un tema de Mercadotecnia. Sin lugar a duda lograremos más altura de análisis y de resultados al presentar a el candidato como “aspirante”, a los partidos como organizaciones y nosotros los ciudadanos como seleccionadores del mejor candidato, para dirigir al país.

Las acciones de reclutar, seleccionar y de integrar un equipo de trabajo en cualquier empresa o institución, es un gran reto, es la tarea de definir un dirigente que entienda su misión y la visión del país que se requiere. Es por esto que debemos de revisar en el más profundo de los candidatos, veamos más allá de su historia, lleguemos a la profundidad de su “currículum oculto”. En la siguiente colaboración hablaremos de la integración e importancia de conocer el “currículum oculto”

Tenemos que valorar a los tecnócratas más por sus actitudes políticas, lo cual implica entrar a medir el valor inexplorado del factor humano a través de la búsqueda de su “currículum oculto”. ¿Qué presidente queremos? Samuel Daniel decía, “cuando no se puede escoger entre lo mejor, debemos escoger entre lo mejor de lo malo”.