De la mano de la consolidación de las plataformas de interacción social, el papel de los influencers creció de manera exponencial convirtiéndolos en actores de referencia para marcas y consumidores en diferentes ámbitos. No obstante, también es cierto que estas nuevas celebridades han sido juzgadas en más de una ocasión por prácticas poco éticas que sacrifican convenciones sociales y de respeto por la intención de ganar likes, seguidores o views. Un tweet publicado por el youtuber PewDiePie contra Demi Lovato podría ser el mejor ejemplo al respecto.
El día de ayer, desde su cuenta oficial de Twitter el reconocido influencer publicó un meme en el que hacía referencia a la compra de cocaína por parte de Lovato, material que se difundió luego de que se anunciara la noticia de la hospitalización de la cantante por una supuesta sobredosis.
Aún cuando los seguidores de PewDiePie están acostumbrados a mensajes y contenidos sarcásticos, lo cierto es que es su mensaje no fue bien recibido; de hecho, la audiencia tacho el mensaje como repugnante e indignante.
Acto seguido, la celebridad de Youtube retiró el meme al tiempo que publicó un nuevo mensaje en el que indicó: “Meme eliminado. No quise decir nada con eso y no sabía completamente sobre la situación. Ahora me doy cuenta de que era insensible, ¡lo siento!”.
Deleted meme. I didnt mean anything with it and I didnt fully know about the situation. I realize now it was insensitive, sorry!
— ƿ૯ωძɿ૯ƿɿ૯ (@pewdiepie) 26 de julio de 2018
i’m glad you realised. i love ur memes but it just wasn’t the time and place. hope no one cancels u again Jdfnfbd
— selma ?NSD (@ncmarkt) 26 de julio de 2018
Still it’s no excuse. Addiction is no joke. Imagine if it was your friend or family member. You wouldn’t be happy with people laughing about it and making jokes online. Have some respect.
— kim loves demi and elzs ❤ (@crybabylovxto) 26 de julio de 2018
Influencers sin filtro, peligro para las marcas
Aún cuando este mensaje pudo llegar a tiempo, lo cierto es que las audiencias no perdonaron el mal gusto de dicho personaje, quien es considerado como uno de los influencers más rentable gracias a la conexión que tiene con diversas marcas.
Hasta septiembre pasado, se estimaba que PewDiePie sumaba cerca de 57 millones de suscriptores en Youtube, una cifra que supera por un millón a la población de España y Portugal. DE acuerdo con Forbes, este alcance y relevancia le permitido sumar durante 2016 ganancias por 15 millones de dólares, un 50 por ciento más de lo que gana Sergio Ramos por contrato en el Real Madrid.
No obstante, este tipo de irreverencias que se convierten en faltas de respeto explícitas ante el riego que supone para las empresas asociar la imagen de sus marca con este tipo de influencers que, sin filtro, no miden lo graves que pueden ser sus mensajes ante temas particulares. Durante 2016, Disney cortó relaciones con dicho youtuber después de que trascendiesen referencias antisemitas en sus vídeos.
De acuerdo con datos de Departamento de Investigación de Merca2.0, el 84.8 por ciento de los usuarios de redes sociales señaló ser seguidor de al menos un influencer.
Aunque esto es bien entendió por las marcas, lo cierto es que el peligro en dicha arena crece al tiempo que la demanda y oferta de este tipo de celebridades aumenta en el mercado. Ganar relevancia en el entorno digital, incluso para este tipo de “expertos de la viralidad” es cada vez más complejo.
Caer es este tipo de publicaciones que buscan ser polémicas para ganar el interés de la audiencia será una constante, con lo que para las firmas comerciales identificar a aquellos socios en el terreno que realmente puedan sumar valor a imagen antes que asociarla a temas indeseados será más complejo.
El entorno demanda acciones de influencer marketing mucho más estrategias, que no dejen pequeños detalles a la deriva y que no se guíen simplemente por el número de seguidores.