Las marcas personales encuentran en diversos recursos la fortaleza para generar reputación, lo que beneficia su percepción en un mercado que mide a través de sus fortunas, la trascendencia que tienen en el mercado, especialmente a través de la penetración digital, elemento clave para entender el éxito de plataformas como Facebook o el imparable crecimiento de Google y los beneficios que esto ha tenido en sus fundadores.
Las marcas personales dentro de estas perspectivas tan exclusivas en las que se mide su valor mediante las fortunas con las que cuentan, también se replica con las marcas comerciales.
Un ejemplo de esto lo ofrece Facebook, con un valor de marca estimado en 102.55 mil millones de dólares, según Millward Brown, firma que proyecta un valor de 121.82 mil mdd para Microsoft y Oracle, por 25.98 mil mdd.
El común denominador de estas compañías está en la necesidad cada vez más fuerte dentro del mercado, de interactuar a través de plataformas digitales, lo que ha generado mayor número de consumidores conectados a internet o usuarios digitales que cuentan con un teléfono smartphone.
Estas tendencias están impactando en beneficio de personalidades que han encontrado en una red social, un buscador o en el desarrollo de software, de las fortunas más prolíficas en el mundo.