La ciberguerra ha jugado un papel activo y fundamental en el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, ha cobrado víctimas y sanciones económicas, en el mundo cibernético. Vemos en el desarrollo del conflicto bélico, como se defienden los intereses económicos de las grandes plataformas digitales, pilares del capitalismo actual, se mueven y participan activamente, tanto en acciones de restricciones comerciales, vetos, así como, en defensa de empresas e instituciones, que están siendo víctimas de hackeos y malwares a nivel mundial.
En la ciberguerra, las armas son virus y hackers sofisticados que entran en las redes digitales, para anular y eventualmente dañar los sistemas informáticos. Los principales objetivos son bancos, empresas, sistemas financieros, militares y todos los sistemas de comunicación. Los personajes de esta guerra son expertos en informática, sistemas y telecomunicaciones.
Las grandes fuentes de información OSINT (Open-Source Intelligence), generadas por los propios ciudadanos, quienes reportan desde sus móviles videos, audios, fotos, información del conflicto en twitter®, Facebook®, Telegram®, Signal® o WhatsApp®, han resultado vitales.
Respecto a Rusia, Spotify suspendió las suscripciones Premium, Netflix suspendió operaciones, se prohibió Instagram debido a los mensajes dirigidos en contra de sus políticos, Google decidió no vender más publicidad.
Amazon Web Services (AWS), dejará de aceptar clientes que sean rusos o que provengan de Bielorusia. Otro de los servicios que dejarán de prestar es Amazon prime y así Amazon deja clara su posición en este conflicto.
La empresa de la manzana fijó su postura y los clientes rusos ya no podrán comprar y/o acceder a comprar un iPhone, Mac, iPad, Apple Watch, ni el resto de sus productos. Ni que decir de Microsoft, que son sus softwares de ciberseguridad, ha tenido más que un papel activo en la guerra. Los Malwares rusos están siendo dirigidos a millones de empresas en el mundo y Microsoft, está siendo fundamental en la defensa digital de instituciones y empresas.
Incluso, el grupo de Hackers Anonymous marcó su apoyo activo, para Ucrania, hackeando servicios de streaming rusos Wink e Ivi, y canales de televisión rusos como First Channel, Russia 24, y Moscow 24. Además de Instituciones de seguridad rusas.
Para muchos críticos, no se ha tomado dimensión de la defensa digital, si se considera que servicios esenciales como bancos, transporte, hospitales, entre otros, pueden ser víctimas de ciber ataques, en cualquier momento. Las hostilidades entre estas naciones en guerra, ha tenido el factor tecnológico como determinante, no olvidemos que también han sido utilizados drones, y aviones remotamente tripulados.
La gran reflexión mundial, a partir de esta guerra digital, es que estamos viviendo en un mundo masivamente conectado, y tomar conciencia como sociedad, empresas e instituciones gubernamentales, de lo importante que es invertir y contar con sistemas de defensa digitales, de ciberseguridad, para protección, contar por así decirlo, con ciber-ejércitos capacitados, y con blindajes especiales de seguridad en todos los ámbitos de los estados.