Los gatos, esos personajes amados por los consumidores, que incluso han protagonizado anuncios publicitarios, ahora son objeto de polémica por contagiar enfermedades.
Mientras en la compañía informática Ferray, ubicada en Tokio, nueve felinos descansan sobre las piernas de sus empleados, y saltan de sus cojines a los teclados con total libertad, porque eliminan su estrés, en un nuevo estudio se considera que los gatos no son tan buenos como parecen, respecto a la salud.
A Japanese company is encouraging people to bring their cats to the office to help them cope with stress and fatigue pic.twitter.com/EnA4RSNsyI
— AFP news agency (@AFP) 19 de mayo de 2017
La revista Scientific Reports reveló que el parásito Toxoplasma gondii, que normalmente se transmite de los gatos a los humanos (por medio de sus heces), desencadena cambios en el cerebro que podrían empeorar enfermedades neurológicas como Alzheimer, Parkinson y Epilepsia.
Es decir, el análisis identifica vulnerabilidades importantes en el cerebro humano que permitirían al parásito alterar el curso de una enfermedad neurológica con el potencial de empeorarla, y los gatos están directamente involucrados con una de ellas.
La información no es improvisada, es resultado de la aportación de 16 instituciones diferentes de Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Canadá; sin embargo, hay que considerar que el parásito T. gondii puede contraerse por transmisión congénita de madre a hijo o por consumir alimentos poco cocinados. De hecho, en Estados Unidos, una de cada diez personas estaría infectada. En el mundo, al menos dos mil millones de personas tendrían toxoplasmosis.
Pero, los resultados no implican que todas las personas infectadas con T. gondii estén en riesgo de contraer dichas enfermedades, eso depende más de diversos factores, así, por lo pronto no se puede decir que los gatos en las oficinas sean un factor de riesgo para los empleados.
Esto, resulta un alivio para quienes luchan porque en las oficinas sus mascotas sean bien recibidas, ya que las consideran parte de su familia y en ocasiones no las pueden dejar con alguien que las cuide.
De hecho, esta tendencia pet friendly resulta trascendental para generaciones como los Millennials, pues la agencia Gale, reveló que 4 de cada 10 ven a los animales de compañía como bebés de práctica en lo que analizan si apuestan por convertirse en padres de un humano.
Cabe mencionar que el Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), que indica que en México 8 de cada 10 ciudadanos tiene una mascota, en donde 65 por ciento la considera parte de su familia.