Existen cuatro características fundamentales de interés para un inversionista que le permitirán elegir el instrumento más adecuado para satisfacer sus necesidades de inversión, éstas son: el riesgo, la rentabilidad, la liquidez y el plazo.
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Riesgo
Es la probabilidad que existe de que el rendimiento esperado de una inversión no se realice, sino por el contrario, que en lugar de ganancias se obtengan pérdidas. Ahora bien, la existencia del riesgo está asociada generalmente a la posibilidad de obtener mayores beneficios. Por ejemplo, los títulos que implican un mayor riesgo suelen tener una mayor tasa como premio para el inversionista que acepta el riesgo. Por lo tanto se puede concluir que existe una relación de proporcionalidad directa entre el riesgo y la rentabilidad de una inversión.
Existen entonces por una parte, instrumentos con amplio riesgo y posibilidades de ganancias o de pérdidas sustanciosas y, por otra, instrumentos seguros, con poco o ningún riesgo, pero que ofrecen menores utilidades. Los primeros pertenecen a la categoría de renta variable y los segundos a los de renta fija.
Rentabilidad
La rentabilidad implica la ganancia que es capaz de brindar una inversión. Estrictamente es la relación que existe entre el rendimiento generado por una inversión y el monto de la misma. Es decir, una inversión es rentable cuando proporciona ganancia o renta adecuada a los intereses del inversionista.
Los términos: rendimiento, descuento, utilidad, dividendo, interés y renta están íntimamente relacionados con el concepto de rentabilidad.
Liquidez
Es la facilidad con la cual la inversión realizada en un instrumento puede convertirse en dinero. Esta característica es de fundamental importancia para el inversionista que tiene la expectativa de canalizar su inversión rumbo a otro mecanismo que le brinde mayor utilidad cuando esta oportunidad se presente.
La liquidez, sumada a las características riesgo y rentabilidad de cada instrumento, brindan al inversionista la información que le permitirá decidir cual de ellos es el más adecuado para lograr sus objetivos financieros.
Plazo
Se refiere al tiempo en que los instrumentos son colocados con una expectativa de recuperación o vencimiento a corto, mediano y largo plazo. Dependerá de los requerimientos de liquidez del inversionista para determinar a que plazo considera conveniente mantener la inversión, porque si le surge una emergencia de carácter financiero y la inversión está a mediano o largo plazo, pues no tendrá recursos para solucionar el problema y esto si que puede ser muy peligroso para la operación financiera de la compañía.
Una vez que tengas muy claro los cuatro fundamentos que tienes que considerar para invertir, puedes establecer una cartera de inversiones diversificada, la cual contribuirá también a mantener una cierta proporción de fondos en valores que estén próximos a vencer y puedan ser convertidos rápida y fácilmente en efectivo y otra proporción que se encuentre a mediano o largo plazo donde el rendimiento sea lo más importante para la entidad económica.