El mundo enfrenta a la pandemia de coronavirus COVID-19 y sus efectos, y en la actualidad el país más afectado es Estados Unidos, por lo que debe ser considerado como un referente, como en su momento fueron China, Italia y España, para que el resto de las naciones tomen medidas para corregir o anticipar los daños colaterales.
Hasta este jueves 16 de abril, se tiene registro de 2 millones 138 mil 763 casos de contagio por coronaviurs confirmados, de los cuales 142 mil 735 personas han perdido la vida a nivel global; mientras que en EEUU los casos superan los 658 mil, de acuerdo con datos del Center for Systems Science and Engineering (CSSE) de la Johns Hopkins University (JHU).
El vecino país del norte también es uno de los que más está sufriendo a nivel economía y negocios, en su más reciente reporte, el FMI dijo que el Producto Interno Bruto (PIB) global se contraerá 3.3 por ciento, pero en algunos países será más pronunciado, como el estadounidense que se estimó en 5.9 por ciento.
Mientras esto se pronostica, muchas empresas han frenado actividades y otras han recortado personal, de hecho el desempleo alcanza proporciones históricas, esta semana el Departamento del Trabajo indicó que 22 millones que han pedido el seguro por falta de empleo. Lo peor, es que los pronósticos apuntan que no se ha llegado al límite.
Los empleos que están en mayor riesgo
Tal contexto ha motivado a que varias instituciones realicen estudios sobre el impacto en el empleo a raíz de la crisis que vivimos por causa del coronavirus. Al respecto, un nuevo informe de McKinsey & Company revela datos que define algunas de las posiciones laborales que están en mayor riesgo de perderse.
De acuerdo con el reporte Lives and livelihoods: Assessing the near-term impact of COVID-19 on US workers, es evidente que ciertos sectores de la economía son particularmente afectados.
En ese sentido, advierte que las industrias de servicios, alojamiento; de servicios de alimentos; y el retail, representan el 42 por ciento de los trabajos más vulnerables. Si bien, algunos se han adaptado gracias a la tecnología, el comercio electrónico o el delivery, puntualiza que esto ya se traduce en la necesidad de menor personal y que en poco tiempo muchos tendrán dificultad para pagar los alquileres o servicios.
Aunado a ello, resalta que la crisis del sector de viajes se puede profundizar, debido a que no sólo se han cancelando muchos vuelos, y que los hoteles en estos momentos están vacíos, producto de que se detuvo el turismo, aquí también los empeños comenzarán a perderse en mayor número al registrado en las últimas semanas.
En el lado opuesto de la balanza, el reporte de McKinsey señala a aquellos sectores que son considerados en menor riesgo, como los del sector primario: servicios públicos, la agricultura y la minería; lo mismo sucede con las llamadas “industrias de cuello blanco” como servicios profesionales, finanzas, seguros, información y administración.
Anotaciones puntuales
El análisis hace una revisión sobre las condiciones económicas y del empleo en Estados Unidos durante las últimas semanas, por lo que consideró 800 ocupaciones en función de si se consideran “esenciales” o si requieren una proximidad cercana a otras, entre los factores que influyan en si están riesgo o no.
Aunado a ello, recuerda que, al 30 de marzo, cerca de tres cuartas partes de los residentes en el vecino país viven bajo mandatos o avisos estatales o locales para permanecer en sus hogares, lo que en consecuencia impacta a la economía debido a que el gasto es menor, la confianza del consumidor ve mermada y las pequeñas empresas están luchando por sobrevivir.
En ese sentido, advierte que derivado de la crisis del cronavirus, entre 42 y 54 millones de empleos están en riesgo, muchos ya en reducciones de horas o salarios, permisos temporales o despidos permanentes -van 22 millones-.
La situación podría agudizar la crisis económica del país pues, aquellas personas que vive ‘de cheque en cheque’, o como en México le decimos ‘al día’, evidentemente no cuentan con ahorros para absorber o al menos minimizar el impacto sobre su economía que va desde pagar la renta, pagar servicios y poder comer día a día lo que dejará a una población en completa vulnerabilidad.
El mundo tiene un contexto similar
Los datos son fríos y un indicativo de lo que sucede en el mundo. Al respecto, basta con recordar las advertencias de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cuyas estimaciones apuntan a que la crisis creada por el coronavirus COVID-19 podría provocar que entre 5,3 y 24,7 millones de personas pierdan su empleo en 2020.
De hecho se calcula que solo entre abril y junio de este año, podrían desaparecer el 6,7 por ciento de las horas de empleos, lo que equivale a la pérdida 195 millones de puestos a tiempo completo, según relatan desde la BBC.
Por ahora, la OIT ha señalado que la situación se reflejará en grandes pérdidas de ingresos para los trabajadores, mismas que oscilarán entre los 860 mil millones de dólares y los 3,4 billones de dólares a finales de este año.