El tema central del libro de Amy Morin “13 cosas que las personas mentalmente fuertes no hacen” es que las personas con fortaleza mental entienden que las cosas normalmente salen mejor de lo esperado y que “todo estará bien”. Un gran mensaje, en especial en esta pandemia. Las cosas estarán bien pero serán estructuralmente diferentes. Se ha comprobado que el coronavirus vino a acelerar la adopción digital pero también comprobó que muchas ideas de lo que significa el empleo han quedado en el pasado. Este punto es tal vez lo que más preocupa de la situación mundial. La pandemia obligó a las empresas a proteger su futuro a través del adelgazamiento de la nómina y en turno causó desempleo mundial sin mencionar la radical disminución de ingresos en compañías de todos tamaños.
La recuperación de la economía mundial llegará en algún momento, ya sea en forma de “V”, “Palomita” o “W” descripciones ligadas a la forma de la curva de crecimiento económico. Pero las empresas han aprendido que hay funciones que se pueden cumplir sin la necesidad de tanto personal, procesos o infraestructura. El impulso del mundo digital ha demostrado que funciones como office managers o recepcionistas son opcionales en la actualidad. Veremos que empleos que antes eran indispensables hoy pueden ser reemplazados por transformación digital o simple optimización. Hace unos días visité unas oficinas en las que mediante un QR Code tuve acceso sin necesidad de comunicación con un guardia, recepcionista o personal de apoyo. Pero este es sólo uno de incontables empleos que desaparecerán con mayor rapidez gracias al COVID-19.
No soy Ludista estoy a favor de la tecnología pero parecería que conforme avanza la epidemia, el mundo digital concentra más poder en menos manos y que en ese sentido, desparecen empleos a diestra y siniestra. Además los empleados sienten que las empresas no han hecho suficiente por defender el empleo, en un estudio reciente de la Revista Merca2.0 el 17 por ciento de los encuestados confesó que siente que su empresa no manejó bien la crisis pero 82 por ciento admite que buscar un empleo podría tardar varios meses.
Los empleos podrían regresar en forma de verificadores de temperaturas empleados de sanitización. La economía de la limpieza podría tener su mejor década después del COVID-19, en México empresas como Química Rosmar han visto un aumento en la demanda de sus servicios de limpieza de hogares y oficinas. Las empresas han tenido que invertir en el uso de gel en los accesos o la distribución de mascarillas. De la misma manera que sucedió en la revolución industrial, unos empleos desaparecen pero son sustituido por nuevos. No obstante, es importante reconocer que por lo menos al momento parecería que los empleos serán de menor complejidad y por ende, de menor salario. Según el Becker Friedman Institute of the University of Chicago el coronavirus causará la reubicación de empleos más grande desde la Segunda Guerra Mundial. Es decir, los empleos cambiarán masivamente de industrias. Según la misma institución, esto significaría que 42 por ciento de todos los empleos perdidos en la Unión Americana podrían ser permanentes. En América Latina esto podría significar que la mayorías de los empleos cambiarían a trabajos ligados a la manufactura, esto por la transferencia de compañías de servicios a centros fabricantes. Este último fenómeno será causado por la parcial transferencia de la demanda norteamericana actualmente en China a fábricas mexicanas.
La lenta recuperación podría ser el principal enemigo del empleo, no por la falta de generación de oportunidades. Entre más tiempo tome la recuperación más se obligará a las empresas a buscar eficiencias lo que indudablemente repercutirá en reducción de empleados. El nuevo horizonte para los jóvenes ya no será el espacio digital, la hegemonía de Facebook, Amazon, Google y Apple es de tal magnitud que pensar en crear un patrimonio a largo plazo es muy complicado, el terreno simplemente se ha vuelto poco fértil. En contraste los jóvenes podrán encontrar oportunidades en fábricas e innovación de productos, por supuesto de la mano de servicios que busquen resolver los problemas de esta nueva generación de compañías.
El desempleo será entonces el tema central de las próximas elecciones no sólo en México pero en todo el mundo. Los levantamientos sociales en la Unión Americana son un ejemplo de una sociedad al límite, poco crecimiento, alto endeudamiento y represión del estado son sinónimos de problemas mayores. Inclusive es fácil encontrar paralelismos entre la revolución francesa y la situación social de varios países del mundo.