El uso de los dispositivos wearable puede estar creciendo, pero según una investigación de marzo de 2016, un porcentaje de sus dueños ha dejado de usarlos y entre las razones estarían su limitada funcionalidad y uso…
Este estudio realizado por Ericcson Consumer Lab en el que se entrevistó a dueños de dispositivos wearables de Brasil, China, Corea del Sur, Reino Unido y Estados Unidos, que ha dejado de utilizarlos y que representarían un 10 por ciento del total de usuarios, han mencionado como razón principal, según un 21 por ciento, las limitaciones de funcionalidad y uso.
En segundo lugar, según un 14 por ciento de los participantes, se encuentra el que no son productos independientes, seguido de la falta de conectividad built-in a internet (9 por ciento), datos e información inadecuada (9 por ciento), una integración pobre con los smartphones (9 por ciento) así como la salida al mercado de nuevos y mejores dispositivos (9 por ciento).
Otras razones por las que los dueños de estos dispositivos ha dejado de usarlos, están relacionadas con la corta duración de la batería (8 por ciento), un diseño pobre (6 por ciento) y con 4 por ciento, la complejidad de uso, la falta de apps de terceros y la dificultad para programarlo.
A pesar de estas razones en quienes ha dejado de usarlos, las previsiones de los analistas señalan que la utilización de los wearables continuará creciendo en el próximo par de años. Por ejemplo, en Estados Unidos, en 2015 los usuarios tenían 39,5 millones de wearables, incluyendo smartwatches y monitores de fitness, cifra que se espera crezca durante 2016 un 16 por ciento y crezca un 32 por ciento para 2018, cuando alcanzaría los 81,7 millones de usuarios.