Platicando con mi amigo CĆ©sar HernĆ”ndez, Director del Ć”rea TecnologĆa, charlĆ”bamos sobre uno de los temas que mĆ”s han sonado dentro de esta cuarentena extendida son el uso de las e-commerce y de las plataformas en lĆnea, intentando seguir distribuyendo productos y servicios, desde los comercios de comida que se resistĆan a entrar a las plataformas digitales, asĆ como los pequeƱos empresarios que tuvieron que entrar al mundo digital para poder seguir adelante y sobrevivir estos tiempos difĆciles, pero poco se menciona de las personas que estĆ”n detrĆ”s de estas plataformas, que son las encargadas de darle vida a cientos de lĆneas de cĆ³digo, es decir los desarrolladores.
Tanto CĆ©sar como yo estamos de acuerdo que, hasta el dĆa de hoy el mundo del desarrollo de sistemas, aplicaciones y el Ć”mbito web, no se han detenido a pesar en la pandemia que estamos viviendo, ya que dentro de este campo muchas de las personas que nos dedicamos a esto nos ha bastado con tener una computadora, una buena conexiĆ³n a Internet, dejar fluir nuestra lĆ³gica y nuestra creatividad para poder resolver los problemas del dĆa a dĆa.
Cesar me contaba que muchas personas le preguntan cĆ³mo ha cambiado su proceso de trabajo y el simplemente les contestĆ³ que todo sigue siendo normal, lo Ćŗnico distinto es que lo hace ahora desde casa.
Como tal, el panorama de los desarrolladores no se ha detenido. Es mĆ”s, puedo decir que se ha vuelto mucho mĆ”s fuerte y competitivo, ya que en estos tiempos en los que nos hemos mantenido en casa muchos han aprovechado para tomar esos cursos en lĆnea que tenĆan en espera o estĆ”n aprendiendo un lenguaje de programaciĆ³n que tenĆan ganas de conocer, pero por falta de tiempo no podĆan hacerlo.
Tanto CĆ©sar como yo, creemos que todo esto le beneficia a la industria de cualquier Ć”mbito ya que, en muchos casos, la tecnologĆa o los sistemas no son explotados o no se les da la importancia que debieran. En varias ocasiones he escuchado comentarios que menosprecian el trabajo de los programadores o que los creen innecesarios, en muchos casos lo desconocido crea mucha resistencia pero en este punto de la historia es cuando nos damos cuenta que los sistemas y aplicaciones son las que nos estĆ”n permitiendo trabajar en equipo, que nos permiten llevar un control de las actividades de cada uno, que nos comunican y nos permiten tener interacciones sin la necesidad de estar en el mismo lugar, todos estos complejos sistemas estĆ”n construidos por desarrolladores que con base a una necesidad crearon una soluciĆ³n.
En este retorno a la nueva normalidad es necesario que las marcas decidan involucrarse en el tema tecnolĆ³gico, es decir, hacer sus propios sistemas de acuerdo a lo que necesitan, dar a conocer sus productos o servicios a travĆ©s de una pĆ”gina web o iniciar con una tienda en lĆnea y explorar las ventajas de la misma, o algo tan sencillo como darle un nuevo aspecto o que sea mĆ”s eficiente. En esta transiciĆ³n determinante las marcas deben de entender que el costo de esto es una inversiĆ³n, que todo esto permitirĆ” tener una mayor proyecciĆ³n de su marca y llegar a nuevos clientes, pero tambiĆ©n es necesario comprender que este paso no es sencillo y que no es una transiciĆ³n rĆ”pida, todo toma su tiempo y para poder crear un sistema escalable y a medida es necesario formar buenas bases y un buen anĆ”lisis.Ā
En esta nueva era digital, los desarrolladores se vuelven una parte necesaria en la industria y en muchas de las actividades cotidianas. No solo son lĆneas de cĆ³digo, ni diseƱos bonitos, es un anĆ”lisis a profundidad del problema, tratando de mejorar procesos, crear soluciones a actividades que nos toman demasiado tiempo o crear cosas que no existen y que solo se imaginan, es decir, es volverse parte de la soluciĆ³n y generar un sistema tan sencillo que cualquier persona pueda manipular y que exprese toda la naturaleza de una marca.
Comentarios, dudas y reclamaciones:Ā [email protected]