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Los cupones impresos desaparecen del retail al mismo tiempo que los periódicos dominicales.
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Los cupones digitales sobreviven gracias a las aplicaciones.
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La creatividad en su implementación y las crisis económicas pueden salvarlos.
Los cupones de descuento impresos fueron alguna vez parte imprescindible de cualquier acción de mercadotecnia que pretendiera ser exitosa. No había estrategia en el mundo del retail que no incluyera este tipo de acciones para incentivar la compra.
Sin embargo, los tiempos cambian, las tecnologías evolucionan, los gustos de los consumidores varían y lo que alguna vez funcionó, ya no es tan efectivo. Sin embargo, a pesar de que su tiempo pasó, aún sobreviven, al menos en buena parte de los mercados.
La llamada actividad de promoción a través de la impresión e inserción en los Estados Unidos, medida por cupones, cayó 12,4% durante la primera mitad de 2019, según un análisis de Kantar Consulting publicado por Grocery Dive.
El informe muestra que las caídas se produjeron principalmente en productos para el cuidado personal, en alimentos secos (dulces, bocadillos y café) y otros artículos que se comercializan en supermercados.
El análisis dice que, por el contrario, la inversión apunta a cupones digitales, especialmente en las distintas categorías de alimentos. Estos cupones online crecieron un 8,5% en el primer semestre de este año, aunque lo hacen a una velocidad menor que en otros periodos previos.
Explicaciones
Las promociones digitales son más fáciles de llegar a los consumidores, son más amigables con el medio ambiente y cuestan mucho menos para los fabricantes y minoristas.
La investigación de Kantar dice que los cupones enviados por correo a menudo ya ni se usan, por lo que los fabricantes reducen el tamaño para ahorrar costos.
Por otra parte, otro gran problema es que estos cupones están vinculados de forma tradicional a los periódicos impresos de los domingos, cuya circulación diaria en los Estados Unidos (y en todo el mundo) disminuye desde hace casi 30 años; en los últimos, de forma dramática.
Aunque no crecen como antes, igualmente, los cupones digitales tienen larga vida.
Según Statista, alrededor del 54% de los usuarios de Internet que tienen entre 18 y 29 años declararon que los descuentos y los cupones eran muy importantes para sus decisiones generales de compra en línea.
Una ventaja de los cupones digitales para los retailers es que permiten recopilar más datos y poder hacer ofertas personalizadas.
En general, los cupones digitales ganan espacio a través de aplicaciones especiales. Los grandes minoristas, como Kroger y Walmart, tienen las suyas, y también hay app de terceros.
A pesar del crecimiento en digital, los cupones impresos, al menos en los Estados Unidos, tienen algo de expectativa de vida para algunos consumidores.
Un estudio de Inmar descubrió que alrededor del 43% de los compradores todavía buscan cupones de papel antes de comprar comestibles y el 40% busca promociones antes de ir a las tiendas a comprar.
Las crisis económicas, como la que está soportando la Argentina, también es una oportunidad para este tipo de acciones, ya que con el salario real muy depreciado, los habitantes están a la búsqueda de cualquier estrategia para ahorrar dinero.
