A pesar de las presiones financieras y la evolución del panorama digital, buscan revisar sus prioridades y gestionar su presupuesto para maximizar su bienestar.
“En esta nueva edición, tenemos a un consumidor consciente, que con presiones económicas planea recortar su consumo de manera importante, pero se mantiene optimista sobre un mejor futuro; este consumidor vive en un contexto de cambio, volatilidad, mucha información y en medio de una evolución digital cada vez más rápida que lo lleva a presentar ciertos dilemas entre intenciones y comportamientos” comenta Marcelo Rodríguez, socio de Bain & Company en México.
Estresado, pero con esperanzas
El consumidor actual muestra preocupación por su situación financiera, (debido al alto costo de vida). Mientras que en Europa y Estados Unidos los consumidores ya están dejando de recortar gastos, en México 83% de los encuestados aún reducen o planean reducir sus hábitos de gasto, principalmente en áreas de comestibles, restaurantes y ropa.
La preocupación por la salud física presentó un alza de más del 20% respecto al año anterior, en donde los usuarios mostraron interés por su salud mental, física y la de sus seres queridos. Aunque el estrés es común, el estado de ánimo promedio sigue siendo positivo, con un 54% creyendo que México estará mejor en 5 años.
Dos realidades distintas
Se evidencia un contraste en el comportamiento del consumidor entre diferentes rangos de renta, debido a que las aspiraciones de los consumidores de renta baja se centran en su estabilidad y bienestar. Además, anhelan la posibilidad de adquirir un automóvil o una casa, mientras que los individuos de renta alta priorizan su trabajo, familia y viajar. Muestra de ello es que el 55% de los consumidores de renta baja no planean vacaciones, en comparación con el 12% de renta alta.
En cuanto al tema laboral, el 52% de los consumidores de mayor nivel adquisitivo muestran satisfacción con su empleo actual comparado con el 5% de los de renta baja, además el 92% de aquellos que tienen mayores ingresos tienen más acceso a esquemas de trabajo en home office que aquellos de menor nivel adquisitivo.
El desajuste de la sostenibilidad
Los consumidores están adquiriendo un mayor equilibrio entre su anhelo de ser financiera y ambientalmente sostenibles. Esto demuestra la intención de adoptar medidas ecológicamente adecuadas al mismo tiempo de enfrentar restricciones financieras individuales. “Para las generaciones más jóvenes, es especial saber que las marcas y las empresas de las que consumen están haciendo algo al respecto. Lo cual, además de temas ecológicos, puede incluir apoyo a diferentes sectores o a la comunidad”, comenta Carlos Martínez, socio y Office Head de Bain & Company en México.
A pesar de que el 90% de los encuestados se preocupa por la sostenibilidad, la disposición a pagar por opciones sostenibles es baja, debido a restricciones financieras. Tan solo el 24% de los mexicanos estarían dispuestos a pagar más por un producto sostenible, ya que no consideran que el ser sostenible necesariamente debe involucrar un mayor costo.
El dilema de la salud
En las tendencias del comportamiento de los consumidores de la región, se observa que hay una búsqueda por alcanzar el bienestar físico, dejando hábitos como fumar y el consumo de alcohol. Dentro de los principales hábitos que se implementan para mejorar la salud se encuentran consumir alimentos saludables (63%), hacer ejercicio (43%) y dormir (38%).
Los consumidores buscan mejorar su salud, pero enfrentan barreras como distracciones cotidianas, falta de apoyo y falta de orientación. Aunque la intención de cambiar comportamientos es alta, persiste una brecha entre el deseo y la capacidad de implementar cambios en salud y bienestar, ya que el 21% de los encuestados señalaron que no son capaces de implementar todos los cambios de salud y bienestar que quieren.
La brecha entre el discurso y la acción en el ámbito digital
A pesar de expresar el deseo de reducir actividades digitales, los consumidores continúan dedicando tiempo significativo a ellas. Existe una desconexión entre las intenciones declaradas y el comportamiento real, ya que el 46% de los consumidores mexicanos aún dedican una parte importante de su tiempo a actividades digitales, a pesar de querer reducirlo. Un 65% de los consumidores mexicanos quieren reducir el tiempo dedicado a las actividades digitales, mientras que el 39% consideran que afectan negativamente a la salud y el bienestar.
Además, la desconexión entre las intenciones declaradas y el comportamiento real en el ámbito digital destaca la complejidad de navegar por un panorama digital en constante cambio. A pesar de los desafíos, los consumidores mantienen una perspectiva positiva para el futuro, buscando adaptarse y maximizar su bienestar en un escenario dinámico y desafiante.
“Una de las intenciones de este estudio es poder generar un músculo que permita ayudar a las empresas a estar cercanas al consumidor, dándoles a conocer las tendencias que en determinado momento pueden transformarse en hábitos y que de esta forma puedan tener la flexibilidad de adaptar las estrategias, planes y prioridades para mantenerse cada vez más vigentes en sus sectores”, concluyó Carlos Martínez, socio y Office Head de Bain & Company en México.
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