El número de consumidores que se muestra dispuesto a invertir un poco más por productos ecológicos, según la más reciente investigación de GfK MRI, se ha incrementado del 53 por ciento (2010) al 56 por ciento durante le pasado año.
De forma similar, un 50 por ciento de los participantes señalan que están dispuestos a dejar de gastar en alguna otra cosa, si obtienen un producto amigable con el medioambiente, lo que representa un incremento del 3 por ciento con respecto al 2010.
Mientras tanto, crece el número de consumidores que se preocupan por el calentamiento global (69 por ciento) con respecto a 2010 (64 por ciento).
Sin embargo, aunque la disposición es cada vez más consciente con respecto a la preservación de los recursos naturales a través de los productos utilizados, los datos del estudio indican que opciones ecológicas como los bombillos, productos de limpieza para todo uso o pañuelos de papel para el rostro, mantiene el mismo o menor nivel que hace seis años, lo que muestra que las intenciones no siempre se convierten en acciones.
Y es que la relación entre las preocupaciones por el ambiente y los materiales utilizados tiene sus altibajos, pues otros estudios, como el realizado por Accenture, da cuenta de que apenas un 37 por 37 por ciento de los usuarios de internet son proclives a ser leales a las marcas cuyos valores medioambientales o sociales se alienaban con los suyos. Teniendo como prioridad, por lejos, la confianza y el respeto por la gestión de la información personal que llevan a cabo las marcas, lo que muestra claramente que, por ahora, el medioambiente aun no preocupa tanto como debería a los consumidores.