Cerca de dos tercios de los consumidores consultados en un estudio de Periscope para McKinsey indican que no observan evidencias de que las tiendas conozcan sus preferencias, aunque consideran que se acercan algo más cuando se trata de compras online.
Sin embargo, al ser consultados los participantes estadounidenses y británicos, no parece que les interese demasiado que las tiendas conecten los datos online y offline para optimizar la experiencia de compra.
Al pedirles que escogiesen entre tres actitudes en este sector, un 62 por ciento escogió la opción de que no se conectase esta información, aunque la intención fuese mejorar el proceso para el cliente.
Este dato no fue el único que sorprendió a los investigadores, pues a pesar de todo el buzz que existe sobre el e-commerce, los consumidores mostraron en un 75 por ciento, su preferencia por comprar en las tiendas físicas.
Incluso en el caso de los millennials, esta cifra es aun superior, pues un 81 por ciento de los encuestados de 18 a 29 años, se decantaba por esta opción, por encima de la compra desde una computadora (64 por ciento) o desde un dispositivo móvil (23 por ciento), lo que mostraría que este segmento de la población disfruta de investigar online pero comprar en establecimientos físicos.
Por otro lado y como dato interesante, en este estudio se ha encontrado que los participantes se mostraron el doble de proclives a dejarse seducir por una promoción en la tienda que por una online.