Si se ha visitado alguna conferencia o evento de la industria recientemente, lo más probable es que se haya topado con demostraciones de realidad virtual (VR) o realidad aumentada (AR). El nivel de emoción alrededor de este tipo de tecnología es palpable, especialmente porque cada vez están más cerca de llegar al consumidor de forma masiva.
Las implementaciones más obvias se centran en el entretenimiento, pero los compradores en Reino Unido, por ejemplo están ansiosos ver dicha tecnología ofrecida a ellos en casos de uso práctico.
De hecho, según un estudio de finales de 2015 de la empresa de retail shopping center Westfield, se ha encontrado que un porcentaje importante de usuarios de internet, está interesado en Reino Unido, en las posibilidades de compra que pueden ofrecer la Realidad aumentada y la virutal.
Un 41 por ciento estaría interesado en ver como las experiencias de VR o AR les puede ayudar a visualizar como se ven los productos que ofrecen en sus hogares, mientras que un 39 por ciento está interesado en observar demostraciones virtuales.
Sin embargo, esto se presenta teniendo como telón de fondo una relativamente baja percepción de la existencia de las tecnologías de VR o AR y niveles menores aun de experimentación con las mismas.
Un estudio de octubre de 2015 de Futuresource Consulting, entre usuarios de internet en Alemania, Francia, Reino Unido y Estados Unidos encontró que del 41 por ciento que tenía conocimiento sobre lo que era la Realidad Virtual, apenas un 8 por ciento lo había probado.
Los profesionales de marketing, ciertamente no están especialmente convencidos del potencial de la VR y la AR, al menos no todavía, como mostraría un estudio de junio del año pasado de la Economist Intelligence Unit (EIU) en el que se encontró que apenas un 14 por ciento de los ejecutivos de marketing en Reino Unido sentían que estas tecnologías tenía algún interés para ellos, como por ejemplo el tema del marketing basado en la localización. Aunque el interés de los usuarios, parece indicar lo contrario de lo que consideran pertinente los ejecutivos.