Buenos Aires, Argentina.- No todos los community manager pueden escribir sin consultar. La libertad de tuitear a responder consultas o críticas en Facebook o se gana con el tiempo. Sino, miren estos dos ejemplos (muy opuestos): Aerolíneas Argentinas y Greenpeace.
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Un Community Manager puede hacer quedar muy bien o muy mal a una marca. Esto que sucedió esta semana en la Argentina conforma un gran ejemplo para explicarlo.
Aerolíneas Argentinas / BIEN HECHO ▼
En la página de Facebook de Aerolíneas Argentinas, un usuario escribió esto: “A mí lo que me llama la atención es el bajo nivel de las azafatas que tiene la empresa. Antiguamente eran altas, esbeltas, imponían respeto. Ahora todas las chicas son bajas y gorditas, deja mucho que desear el aspecto en vuelo. Saludos.”
Luego de tan machista y discriminar comentario, el CM reaccionó con los requisitos para ser tripulante de cabina y agregó: “Los prejuicios no salen a volar, los dejamos en tierra”.
Brillante. Simple y contundente a la vez. Sin ofender, pero usando una fina ironía típica de las redes sociales. Espero que haya sido premiado. Sino, hay que decirle al titular de la aerolíneas (Mariano Recalde), que lo haga.
Greenpeace Argentina / MAL HECHO ▼
La ONG Greenpeace Argentina pidió disculpas a los hinchas del club Newell’s Old Boys (del que surgió Lionel Messi), luego de recibir insultos en referencia a varias publicaciones en la cuenta oficial de Twitter y en el marco de una campaña para defender a los pingüinos “de verdad”, publicó Infobae.
¿Qué había pasado? En la cuenta de Facebook, el CM había publicado: “Bancamos a los hinchas de fútbol (también a los de Newells) pero hoy celebramos el Día del Pingüino de verdad ;)”, y añadió: “Estos pingüinos son “pechos fríos” a mucha honra. Si los defendés, defendé los Océanos del planeta. #SOSOceanos RT?.
En resumen, trató a los fans de Newells de “pecho frío”, que en la jerga significa blandos, temerososo cobardes.
Al jefe de prensa de Greenpeace Argentina, Gustavo Stancanelli, no le quedó otra alternativa que decir en radio que se trató de “un mal entendido”. “Nuestro TW sobre pingüinos se prestó a malinterpretación pero no buscaba ofender. Nos gusta el fútbol y respetamos a todas las hinchadas”, tuitearon luego.
A nuestro entender: el CM quiso ser gracioso, caer simpático, pero su fanatismo futbolístico le jugó una mala pasada.
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