El objetivo de esta medida es la reducción de las emisiones contaminantes en la zona metropolitana de Barcelona, para lo cual las Administraciones catalanas han hecho un frente común que les ha llevado a plantear la prohibición de circulación de los turismos con matrículas anteriores a 1999, así como las furgonetas matriculadas antes de 1996, a partir del 1 de enero de 2019.
La restricción acordada, entre la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona y los representantes locales, establece que no se podrá circular durante los días laborables en Barcelona y 40 municipios ubicados en sus adyacencias, para reducir en un 30 por ciento aquellas emisiones relacionadas con los vehículos automotores antes de 15 años, mientras se espera que durante los próximos 10 años, esta emisión baje al menos un 10 por ciento en materia de emisiones contaminantes.
Hace meses, Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, ya había anunciado un plan de restricción de la circulación para los vehículos contaminantes a partir de 2020, a lo que se sumaron con propuestas similares otros municipios y entidades, pero en el caso de la medida tomada este lunes, se adelanta un año la aplicación de estas medidas, lo que en parte estaría relacionado con el logro de la paulatino de los niveles de emisión recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A ello se suma la reciente advertencia realizada por la Unión Europea en febrero, cuando se llamó la atención, nuevamente, a cinco Estados miembros, incluida España, para que disminuyan la cantidad de dióxido de nitrógeno (NO2) presente en el aire de sus ciudades, entre las que se mencionaban Madrid y Barcelona.
Con esta medida, se verán afectados 106.018 coches, cifra que representa un 7 por ciento del total, así como 22.049 furgonetas, que equivalen al 16 por ciento de este tipo de vehículos.