Dos toneladas de champiñones que crecen bajo pinos fueron suficientes para que el líder de Corea del Norte Kim Jong-un y el presidente surcoreano Moon Jae-in sellarán su nueva amistad, en el marco de su tercera cumbre en lo que va del año, detallaron diversos reportes de prensa.
Según un reporte de Notimex, el cargamento del producto llegó a Seúl aún antes de que el mandatario, quien regresó de Pyongyang este jueves luego de una reunión que, de primer instancia deja una valoración positiva en materia de desnuclearización especialmente.
Los champiñones que envió el líder norcoreano son altamente valorados en la cocina coreada derivado de sus prioridades gastronómicas, señaló la agencia. Sin embargo, el jefe del estado surcoreano Jae-in no disfrutará de este manjar ya que decidió distribuirlo entre los miembros de familias divididas por la guerra a mediados del siglo pasado.
Por su parte, en Corea del Norte, el encuentro finalizó con otro gesto simbólico, cuando ambos líderes políticos subieron hasta el monte Paekdu, de dos mil 744 metros de altura y ubicado en la frontera con China.
En las fotos distribuidas a la prensa, se aprecia a Kim y Moon sonrientes acompañados de sus esposas, en el marco del propósito norcoreano de que el dicho monte aumente el número de visitantes de su vecino país del sur así como de todo el planeta.
Kim Jong-un se comprometió a desmantelar por completo el sitio de prueba y de lanzamiento de misiles ubicados en Dongchang-ri, y a cambio de gestos positivos de Estados Unidos, se plantea hacer los mismos con la instalación nuclear de Yongbyon.
De este modo, los champiñones cobran una relevancia significativa pues son el símbolo de los esfuerzos por alcanzar la paz en la región y que incluso puede derivar en el libre tránsito en la zona; esto abre una posibilidad para las industrias en esos territorios, no solo eso, sino que se trata de un producto con el cual se puede negociar y comercializar en disintas partes del plantea.