Se acerca una de las temporadas de mayor consumo para las familias mexicanas, se trata del regreso a clases, por lo que a partir del 20 de agosto, día en el que los estudiantes regresan a las aulas, los diferentes sectores que participan en esta temporalidad ya presentan sus estrategias de mercadotecnia para llamar la atención del cliente.
Uno de los sectores que más se favorece con la estacionalidad es la de los bolígrafos, quienes han visto en un fenómeno particular, una área de posibilidad: la diversidad de colores.
Michael Kaller, director de marketing de BIC México, en declaraciones para El Financiero, señaló que la generación centennial, aquellos nacidos entre 1994 y 2010, han manifestado un elevado interés en este tipo de producto, de tal modo que la demanda de plumas de colores está en su mayor nivel desde 2013.
De acuerdo con cifras del INEGI, durante el periodo enero-mayo del año en curso, en el país se vendieron 335.8 millones de bolígrafos, cantidad que representó un alza del 16 por ciento en comparación con el mismo periodo de hace 3 años, además de ser el segundo mayor volumen de ventos en los últimos 5 años.
Por su parte, Euromonitor International detalla en su estudio de mercado Instrumentos de escritura en México, que la innovación en colores y piezas será relevante para el futuro y la prevalencia de la industria.
Los colores que presentan mayor demanda en el territorio nacional, después del negro y azul, se encuentran el rosa, púrpura, morado, verde y rojo.
A su vez, Market Insights Reports, sostiene que el mercado de bolígrafos en el país, dentro del segmento de lujo, este tipo de productos se convirtieron en artículos de obsequio recurrente, lo que también impactará a la industria.
“Son relevantes principalmente como obsequios en situaciones profesionales y para el grupo de nicho que prefiere la toma tradicional de notas a alternativas digitales. Un bolígrafo elegante es la opción preferida para un regalo de negocios” sostuvo Tanmay Halaye, directora de la consultora.
Asimismo, México reportó un superávit comercial de 70 millones de dólares en este producto en los primeros cinco meses del año, cifra que representó un alza de 27.5 por ciento con relación a igual lapso de 2017, según datos de la Secretaría de Economía.