David Cameron, el Primer Ministro Inglés, jamás se imaginó que los resultados de su pregunta, realizada a través de un referéndum a sus conciudadanos, el 23 de junio del 2016, manifestaran el deseo de abandonar la coalición europea que este día, a cinco años de su oficialización, tiene al electorado inglés con serias dudas y arrepentimientos por el desarrollo de este proceso.
A raíz de esta consulta, que marcó el inicio del BREXIT, que llevó 4 años materializarlo, Inglaterra ha venido dando tumbos dentro de la Unión Europea que no le ha permitido tomar su lugar en el mundo.
La pregunta realizada a los ciudadanos, por más simple y directa que haya sido, no contó con un análisis profundo para medir sus consecuencias. Consideramos que la votación tuvo más tintes emocionales que sólidas razones.
La respuesta a este ejercicio de comunicación política encaminó a la Isla hacia el vacío pues es uno de los motores económicos de Europa y su centro financiero; su bandera, conocida en el mundo entero, significaba garantía de solidez comunitaria.
El apretado resultado: A favor, de abandonar la UE, votó el 51.9%, que representaba a 17,410, 742 ciudadanos y el voto por el NO, fue de 48.1.% ( 16, 577,342 ingleses)… números que hablan por sí mismos que llevaron de inmediato a la tensión y al arrepentimiento a los ingleses.
La primera víctima de este proceso fue el propio Primer Ministro, David Cameron que renunció a su cargo anticipadamente en medio de un descrédito total frente a sus colegas. Uno de los primeros efectos fue la caída en picada de la libra esterlina que llegó a su nivel más bajo desde 1985.
Por cierto, este desprendimiento del bloque continental es el primero que ocurre desde la creación misma de la UE. En 1992, solo existía un antecedente con Groenlandia que abandonó a la Comunidad Europea en 1985.
¿Qué ha pasado después de cinco años de este referendo?… la salida de Inglaterra de la UE, se completó luego de varios cabildeos realizados por varios primeros ministros, como Theresa May y Boris Johnson, proceso que concluyó el 31 de diciembre del 2020, poniendo fin así, a una relación de 47 años.
En una reciente encuesta practicada a los ciudadanos ingleses solo el 30 % de ellos, continúa apoyando la salida de la UE y el resto, está arrepentido de la decisión que tomó pues ha contribuido a agudizar la crisis del costo de vida.
El más fuerte argumento que se apoderaba de la narrativa de los partidarios pro – salida, era que minaba la soberanía británica por lo que el brexit permitiría un mayor control de la inmigración.
Los beneficios que los británicos perdieron con su salida podemos encasillarlos en cinco áreas.
- Pertenecer con categoría a los grandes clubes de países tales como el consejo de seguridad, el grupo de los siete, el G-20, la OTAN y la OCDE. Ahora, cada vez que necesite algo de la comunidad internacional deberá ofrecer algo a cambio.
- Otra de las grandes relaciones que debe cultivar es la que mantiene históricamente con los EUA, pues con la llegada de Trump, el tablero se modifica.
- En el corazón de Londres se encuentra la City, el centro financiero que se equipara con Wall Street que ha perdido la llave financiera que permitía a los países ingresar a Europa por su puerta.
- Una de las primeras consecuencias que tuvo esta decisión por allá del 2021, fue la pérdida del pasaporte europeo que anuló los derechos de gestión y comercialización de sus productos en el mercado de la UE.
- El actual Primer Ministro, Starmer, sensible a este sentimiento ha hecho una visita a la sede de la Unión Europea en Bruselas para iniciar un posible viraje.
Todas las sociedades del mundo necesitan información completa para tomar decisiones duraderas. El Brexit fue resultado de un mal domingo sin mucha reflexión para los ingleses y están aprendiendo a vivir con ello.
Nos encontraremos más adelante.
Federico Torres López.