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3 consejos de consumo para que no fracases en el Buen Fin
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De acuerdo con cifras de 2017, el Buen Fin generó ingresos por 94 mil millones de pesos.
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Es importante tener un presupuesto fijo de lo que se va a gastar en estas fechas y si se va a comprar a plazos más.
No queda duda que el Buen Fin busca incentivar y aumentar el consumo en el país a través de ofertas y oportunidades de pagos a plazo.
Sin embargo, la emoción de ver estas promociones te hará caer en situaciones que pueden mermar tus finanzas. Por lo que esperamos que tomes estas recomendaciones al momento para que esto no suceda:
- Sobrepasar la capacidad de pago: al momento de llegar a un establecimiento, ver tantas ofertas y facilidades de pago, provoca que las cosas se salgan de las manos, ya que usas dinero efectivo y además usas una tarjeta de crédito al límite.
Por lo que es importante, tener un presupuesto fijo de lo que se va a gastar en estas fechas y si se va a comprar a plazos más.
- No creas que el Buen Fin es para ahorrar: Este concepto de finanzas personales se refiere a poner el dinero en un instrumento financiero y obtener un rendimiento. Si piensas que “comprar barato” sólo es consumo, por lo tanto un gasto.
- Subestimar las mensualidades “sin intereses”: durante la temporada, las instituciones financieras otorgan oportunidades de pago; sin embargo, debido a la cantidad de información de ofertas y promociones que recibimos estos días, pocas veces planeamos cómo pagar y eso puede tener graves consecuencias.
Si vas a realizar varias compras bajo ese tipo de financiamiento súmalas y calcula cuánto vas a pagar en total durante el período que hayas elegido. Evalúa si eso será posible.
- Firmar sin leer los acuerdos de financiamiento: Este punto es importante cuando adquieres productos en una modalidad de pagos a meses sin intereses. La mayoría de las veces las tiendas no los entregan, esto complica las cosas cuando el consumidor busca entablar una demanda en contra del vendedor por alguna falla del producto o cuando hay un malentendido en la modalidad de pago.
Si vas a comprar algo a plazos, pide tu acuerdo o contrato en el que se establezcan los términos de la compra, tus tickets y tu garantía. También revisa que no haya una cláusula de arbitraje.
- Comprar sin comparar precios: Para los detractores del Buen Fin, la mayoría de las rebajas que se ofrecen no son tan reales como parecen. En el caso de los productos electrónicos que es lo que más se vende esos días, solo un 50 por ciento bajan de precio. De esos, el descuento es de máximo 16 por ciento.
Muchas veces, tan sólo por ver la etiqueta de rebaja o por temor a que un producto se agote, terminamos comprándolo en la primera tienda que se nos cruza en el camino. 30 minutos después llegas a otro establecimiento y su precio es más accesible.
- Dejarse llevar por las marcas. En nuestros hábitos de consumo, tenemos la costumbre de quedarnos con una sola marca, cuando hay varias opciones para el consumo. Algo que a veces terminamos pagando caro, ya que compramos productos de baja calidad porque es la marca elegida.
Puedes visitar las tiendas y evaluar los productos de distintas firmas.
- Comprar cosas que te durarán un año o menos. Se debe evaluar qué productos se necesitan, cuáles serán sus beneficios, cómo se van a pagar y de qué manera afectarán las finanzas. Cambiar el refrigerador porque el que se tiene consume demasiada energía o ya no sirve es algo necesario. Una pantalla para el cuarto de los niños no lo es.
¡Te invitamos a participar en el estudio “Hábitos de Consumidor durante El Buen Fin”!