Recientemente, Burst Media, refirió que durante 2017 el 59 por ciento de las marcas trasnacionales, que operan en todo el mundo, aumentarán sus inversiones para campañas de marketing influencer, pues tan solo en Instagram la industria valdrá mil 500 millones de dólares para antes de 2020.
El crecimiento es tan bueno para la red social y las marcas que una compañía solo necesita de un buen influencer para entrar al mercado, que de continuar así, las inversiones podrían ascender a 10 mil millones de dólares. No obstante, pese a que parece sencillo, algunas marcas cometen errores al diseñar estas estrategias, aplicando una estrategia incorrecta.
Concentrarse en la marca o producto. Aunque es la intención más clara de todas las marcas, éstas necesitan compartir lo que más interesa a los seguidores para captar su atención. Al contratar a un influencer, las marcas no deben plantear demasiadas demandas y restricciones porque limitarán la labor de los influyentes. Las marcas mejor deben enfocarse en elaborar bien sus contenidos.
Uso de tácticas repetitivas. Mientras muchas marcas disfrutan los beneficios de la comercialización, las marcas deben enfocarse en construir puentes con sus consumidores con información fresca y no automatizada o spam. El enfoque de marketing influencer es una de las tantas impresiones para la marca que no deben dañar las relaciones con los clientes.
Demasiada expectación. Algunas marcas pecan de optimistas, por lo que no deben esperar a que los influencers alcancen los números que desea la marca. La compañía debe comprobar por su cuenta el alcance individual y el de los influencers, es decir, elegir a un profesional solo por su número de seguidores en redes sociales no es lo correcto, ya que es importante considerar otros aspectos de la mercadotecnia cuando se diseña un plan.
Dar plazos cortos a influencers. Si bien el influencer marketing es más eficaz cuando se comparte contenido de alta calidad con el público objetivo, lo cierto es que acelerar su labor en la entrega de resultados terminará afectando la calidad del contenido, éstos deben tener el tiempo suficiente para centrarse en su creatividad y capacidad de llegar a grandes públicos.
Estadísticas poco claras. Las marcas deben entender exactamente cómo medir los efectos de su campaña de marketing. El uso de Google Analytics e Instagram Insights son solo parte de las herramientas cruciales para no confundir métricas. Las marcas deben enfocarse en eso y no en las tendencias que surgen en cualquier momento.
Sustitución de influencers por medios. A menudo, las marcas confunden a un influencer con un medio de comunicación, por lo que al final terminan inundando de contenido sus redes sociales, pero no son lo mismo, ya que en ninguno de los casos se trata de saturar al usuario y consumidor, sino que deben enfocarse en el tipo de contenido para cada plataforma.