Las jornadas laborales en ocasiones requieren aminorar el impacto del estrés, el cual se logra interactuando con los jefes, lo cual disminuye la frontera entre las jerarquías, no obstante, una comunicación no adecuada podría provocar momentos incómodos.
Según Money, los códigos corporativos y de etiqueta se diluyen con el día a día, por lo que es recomendable no abordar ciertos temas con los superiores, o bien, hacerlos de una manera distinta.
No compartes su visión o estrategia
De las quejas implícitas más comunes son estas, ya que en ocasiones los líderes empresariales toman malas decisiones, y aunque no sea malo expresarlo a los jefes, sin embargo, lo ideal es hacerlo con una hoja de alternativas o de “ruta futura”, ya que si bien se trata de un dictado de quejas, sí aportará terreno para iniciar la conversación con los jefes.
Tener problemas con compañeros de trabajo
Si bien existen problemas en el ambiente laboral que merecen mención o ser abordados con los jefes, se debe evaluar si el problema amerita “hablar seriamente con el jefe”. Aunque si el problema es irreconciliable, lo ideal es hablarlo con los jefes pero no sin antes tener una solución en mente.
Problemas de salud
Aunque un problema de salud pueda requerir horarios de trabajo especiales o adecuaciones especiales para trabajar, no se trata de un “trato especial”, por lo que antes de abordarla con los jefes se debe considerar la naturaleza de la relación con los superiores, por lo que pedir arreglos especiales sin analizar primero podría dañar la imagen profesional del trabajador.
Problemas en casa
Si bien se trata de problemas emocionales, lo cierto es que esas emociones influyen en el desempeño profesional, por lo que si no es costumbre ser transparente sobre tus emociones con tus jefes quizá haya un problema, por lo que si el problema es serio, como un divorcio o desalojo lo correcto será plantearlo con toda franqueza.
Un error laboral estúpido
Después de un error laboral que puede ser calificado de “estúpido”, el paso siguiente es el control de daños, por lo que lo ideal para el empleado será analizar qué ha hecho para resarcir el daño, por lo que al citar el problema con tu jefe es preferible hacerlo directamente y no se entere por terceras personas, por lo que al mencionarlo lo correcto será presentar contra propuestas.