Por Germán Rivera
Twitter: @GerRiveraG
En la mayoría de las ocasiones en que reclutamos personal, lo hacemos de acuerdo al perfil que enviamos al departamento de Recursos Humanos o a través de una agencia de reclutamiento, pero sólo hasta que empezamos a trabajar de manera ordinaria con los nuevos elementos, es cuando nos damos cuenta de sus verdaderas fortalezas y debilidades.
Es en ese momento donde debemos empezar a evaluar al personal de recién ingreso para tomar la decisión de su continuidad dentro de la organización.
A veces tienes que llegar con un equipo ya formado donde hay que enfrentarse a gente bastante complicada, de difícil trato y que te harán ver tu suerte, pues lejos de ayudar al logro de objetivos, serán un gran obstáculo con el cual tendrás que lidiar para llevarlos al camino correcto y hacerles ver que su actitud es equivocada o cuando la relación laboral llega al límite irnos por la ruta de la eliminación, que a veces nos cuesta mucho trabajo hacerlo.
Actuar a tiempo como responsable de un equipo es la mejor forma de atacar el problema con empleados problemáticos, pues si dejamos pasar el tiempo, el problema se hará más grande hasta convertirse en una bola de nieve, tan grande, que ya no la vamos a poder detener y de la cual nos vamos a arrepentir en nuestra vida profesional y en algunos casos hasta en la personal.
Lo primero que tenemos que hacer para tomar acción sobre un empleado problema, es identificar qué, precisamente nos encontramos frente a una situación donde la relación laboral es mala debido al mal comportamiento de un miembro del equipo, por lo que a continuación mencionaré algunos síntomas con los cuales podemos identificar que tenemos a un empleado problemático y también las acciones más comunes que debemos tomar en cuenta para solucionar el problema, sabiendo de antemano que la relación laboral ha llegado a su límite y por lo tanto será necesario tomar las medidas necesarias para revertir la situación o cortarla de manera tajante.
1. Indisciplina
Las llegadas tarde, tomarse 30 minutos para prepararse un café, demorarse en la hora de la comida, faltas frecuentes, irse temprano, estar de mal humor todo el día, poco interés en las tareas que se le asignan, poca disposición para el trabajo y hacer críticas constantes al jefe o a los diferentes miembros del equipo, son claros síntomas de que estamos ante un empleado problema, por lo que tenemos que hacer todo lo posible por corregir esta situación de forma inmediata, así que debemos hablar con el empleado y convencerlo de que debe alinearse a las políticas y procedimientos de control interno establecidos en la organización. En este caso, debemos proponer darle un espacio de tiempo para corregir su indisciplina y si no logra un cambio en sus malas costumbres porque no le importa su trabajo, debemos separarlo del grupo lo antes posible. Ignorar la situación solo nos traerá más problemas de los que ya tenemos y ante situaciones de indisciplina podemos optar por levantar un Acta Administrativa para que quede documentado por escrito en el expediente personal.
2. Actuación como líder sindical
Si el empleado actúa todo el tiempo como líder sindical incitando todo el tiempo a los demás miembros del equipo para quejarse de las condiciones salariales, prestaciones y ambiente laboral, es un claro síntoma de que estamos ante un empleado problema y de inmediato deberemos hablar con este tipo de empleado para que modifique su conducta y canalice su energía en acciones más productivas para el grupo y no tan solo pedir y pedir sin lograr resultados. Este tipo de empleados son muy difíciles de persuadir, por lo que debemos invertir mucho tiempo para revertir esta condición.
3. Quejas de todo mundo
Si las quejas hacia algún miembro de tu equipo por parte de clientes, proveedores o compañeros de trabajo son frecuentes, no debemos ignorar la situación, tenemos que investigar y enterarnos sobre las malas acciones, mala actitud o mal comportamiento que está teniendo el empleado, hay que hablar directamente con el de manera inmediata y hacerle entender que su comportamiento es inaceptable y por el bien del equipo y de la compañía lo tiene que corregir o tendrá que irse. Debemos ser tajantes ante estas situaciones.
4. No conseguir los objetivos
Cuando un empleado deja de lograr los objetivos, se convierte en poco productivo y se le nota un nivel bajo, tenemos que detectar si el problema es por falta de capacidad o si pasa por la parte emocional, pues a veces los factores personales pueden llegar a afectar la productividad del empleado y debemos platicar con ellos, acercarnos y demostrar interés en lo que les está ocurriendo para brindarles todo el apoyo que necesiten para salir adelante del hoyo en el que están metidos. Es fundamental actuar rápido, sobre todo tratándose de empleados que tienen gran potencial y que sabemos que solo están pasando por un breve bache del cuál saldrán en un corto período de tiempo.
5. Error tras error
Si notamos que el empleado se equivoca una y otra vez, es un síntoma de que no tiene la capacidad suficiente para ejecutar las tareas que le han sido asignadas o también de que le estamos dando mal las instrucciones y por lo tanto está ejecutando de manera incorrecta lo que se le pide. Si detectamos que es por falta de capacidad, no debemos dudar en darle las gracias y conseguir a otro elemento, pero en caso de que la comunicación esté fallando y si notamos que hay talento en el empleado, entonces debemos asegurarnos que las instrucciones que le demos le queden claras y sobre todo hacer una labor efectiva de Coacheo para erradicar el problema.
Estoy convencido de que a ninguna persona le gusta despedir gente, pero a veces no podemos tocarnos el corazón en decisiones que resultarán fundamentales para la marcha del negocio y para el crecimiento del equipo. Tenemos que ser fríos cuando nos enfrentemos a la difícil tarea de despedir, pero si no hay alternativa habrá que hacerlo, sobre todo cuando nos toca lidiar con empleados problemáticos, pues si no tomamos las medidas necesarias a tiempo, la situación comenzará a empeorar y después se nos puede salir de las manos. Recordemos que después de las remuneraciones, uno de los aspectos más importantes para que los empleados estén a gusto en una compañía es el Ambiente Laboral y un empleado problemático puede ser la causa de que dicho ambiente se contamine y llegue a convertirse en un verdadero infierno si no tomamos acción inmediata, pues este tipo de situaciones podría llegar a afectarnos tanto en nuestra vida profesional como en nuestra vida personal.
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