El primer semestre del año cerraría con una generación de empleo de alrededor de 350 mil puestos formales, de acuerdo con Manpower en su Encuesta Expectativas de Empleo para el periodo de julio a septiembre de 2019.
La cifra refleja una cifra que aunque no es suficiente para la población, quienes se colocan en las vacantes, deben adaptarse rápidamente a su nuevo empleo.
Una vez que se consiguió el trabajo, la siguiente etapa no es sencilla, parece fácil cuando recursos humanos coloca a un profesional en su nuevo lugar y todo indica que simplemente se deben realizar las labores que corresponden en el contrato, pero lo cierto es que es más complicado que eso.
La parte social es obligatoria en un empleo, hacer conexión con los colegas, especialmente con los que se tiene que trabajar en equipo. Existen cinco infalibles para adaptarte rápidamente a un empleo:
Código social
Existen normas sociales que jamás deben romperse, como relacionarse con los compañeros tan estrechamente que algunos caen en ser confianzudos. Los códigos de conducta deben respetarse siempre porque definen el ambiente laboral sano. Establecer límites desde la primera vez facilitará la convivencia a partir de ese momento.
Preguntar
Aunque parezca molesto, se debe preguntar a más no poder hasta conocer a la perfección el funcionamiento del área, primero, observar a los colegas y tratar de entender el contexto al que se llega, pero sobre todo las funciones y áreas implicadas en la labor que se desarrollará a partir de ese momento. Adaptarse al empleo es comenzar paso a paso.
Socializa
Las relaciones personales son importantes para el desempeño, pues el trabajo en equipo es clave para el bien de la compañía. Es por ello que para adaptarse es importante, por ejemplo, comer con algunos compañeros que pueden resultar una sana relación a largo plazo, también preguntar en qué lugares se frecuenta realizar actividades básicas como comprar medicamentos en una emergencia, etcétera.
Cero quejas
El peor error para un nuevo elemento es quejarse sobre las primeras reacciones de las actividades que se han comenzado a desarrollar. El inicio de actividades siempre tendrán complicaciones pero la forma de solucionarlo no es quejarse, sino tratar de negociar la manera en que se pueden resolver.
Retroalimentación
El desempeño es trascendental y quien lo evalúa es el superior a cargo, por lo que solicitar retroalimentación es el mejor camino para resolver los errores y readaptar el funcionamiento a una estrategia mucho más efectiva para el puesto.