Hacer home office es un esquema de trabajo flexible que permite al empleado ejercer sus labores desde su domicilio o en un local libremente elegido por él, sin vigilancia ni dirección inmediata de quien proporciona el trabajo, de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo.
Pero, ¿sí o no apostar por esta modalidad? Si bien Accountemps concluyó que 28 por ciento de los directores financieros aseveró que al eliminar el tiempo de traslado de sus empleados, creció la productividad en sus firmas, esta modalidad implica también factores negativos para los empleados y las compañías.
UNO. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que para el año 2020 la depresión será la segunda causa de discapacidad en el mundo, y la primera en países en vías de desarrollo como México.
DOS. También, según muestra un documento elaborado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) junto con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la agencia de la Unión Europea, Eurofund, hacer home office puede tener repercusiones graves a la salud. El informe se basó en una investigación realizada en 15 países y entre las negativas muestra la tendencia a prolongar las jornadas de trabajo e incluso un aumento de estrés y mayor intensidad de trabajo.
TRES. Más aún, una evaluación realizada por Spaces detectó aislamiento y soledad como los mayores retos cuando se trabaja desde casa o fuera de la oficina matriz, al perder la interacción con otras personas y los aspectos sociales que proporciona trabajar en un espacio colaborativo de trabajo o mejor conocido como co-working.
CUATRO. Los resultados revelaron que 38 por ciento de los trabajadores que hacen home office se sienten solos, 64 por ciento oxidados por la falta de interacción con sus compañeros de trabajo, y 32 por ciento expresó miedo de tener sobrepeso por estar comiendo todo el día.
CINCO. Para las empresas representa un riesgo y una inversión para evitarlo, ya que se deben implementar medidas de seguridad con los propios sistemas de protección del dispositivo que el empleado lleve a casa o contratar a una empresa que proteja de posibles hackeos o fugas de información.