El escándalo con la venta de datos que involucra a Facebook y la consultora Cambridge Analytica sigue generando noticias alrededor del mundo. Y no es para menos, es un caso testigo de cómo, a partir de información sobre los usuarios de redes sociales, se puede influir en las elecciones de los países.
También es un dolor de cabeza para Facebook, que vio del día a la mañana como su credibilidad cayó al piso y, con ella, la confianza de la marca, algo clave para cualquier compañía.
En este marco de desconcierto, la palabra de Scott Stringer, un importante consultor financiero de Nueva York y el dueño del principal fondo de pensiones de esa ciudad. Stringer, además, es dueño de 1.000 millones de dólares en acciones de Facebook.
Según el financista, la compañía necesita un cambio “urgente”. En declaraciones a la cadena CNBC, dijo entre otras cosas que hace falta “una junta que dependa menos de la visión de una persona”.
“Creo que necesitamos directores independientes y directores que tengan experiencia en lo relacionado con datos y ética y todo lo que estas grandes empresas emergentes necesitan a raíz de lo descubierto”, expresó, para agregar que la forma en que Cambridge Analytica consiguió los datos de 50 millones de personas a través de Facebook para luego venderlo al entorno del partido republicano es “un gran riesgo para democracia de los Estados Unidos”.
Si bien Facebook cotiza en bolsa y sus acciones están en manos de un universo variado, Mark Zuckerberg tiene una buena cantidad de acciones clave que le permiten controlar la compañía. Cualquier cambio necesita su aprobación.
¿Qué pide?
Según Stringer, hacen falta cuatro cambios relevantes:
- Que Mark Zuckerberg deje de ser CEO.
- Que haya tres nuevos directores independientes.
- Que se establezca un nuevo comité de privacidad de datos.
- Que se establezca un sistema de devolución de compensaciones económicas entre directivos.
El escándalo de Cambrige Analytica sew descubrió luego de que un exempleado de la consultora llamado Christopher Wylie explicara en detalle cómo era el proceso de obtención de la información privada de los potenciales votantes. La revelación de Wylie fue publicada por The New York Times y The Guardian. Wylie dice que renunció a la firma en 2014 y que advirtió unos meses después a Facebook sobre esta maniobra.