¿Estás equipado emocionalmente para navegar con éxito a través de los 7 mares de la Web? “La paz interior empieza cuando eliges no permitir que otra persona o evento controle tus emociones”: Proverbio oriental.

En grave problema están aquellos, que conectados a las redes sociales, reaccionan de manera negativa, o agresiva ante situaciones conflictivas.

Ya sea que estés conectado por gusto, como lo puede ser cualquier persona en carácter personal, o por trabajo, como el caso del llamado Community Manager, (Responsable de gerenciar las comunidades). Esas reacciones negativas pueden ser provocadas al recibir y/o enviar mensajes y no dar respuesta, o recibir y también enviar a tus interlocutores, mensajes en forma de “dardos envenenados”; aquí hablamos de mensajes privados o públicos, ya sea a través de los medios virtuales, tales como Messenger, WhatsApp, Twitter, o en forma pública en Linkedin, Facebook, Google+, etc.

Hay que releer a H. Marshall Mc Luhan, siguiendo su idea de los medios como extensiones del hombre, como potenciación de sus capacidades; se puede decir que las redes sociales pueden con toda facilidad y en muchos casos, ser como la extensión del rumor, de la agresión, de la violencia en ellas. y tenemos que estar preparados a esas embestidas. *Herbert Marshall McLuhan (21 de julio de 1911 – 31 de diciembre de 1980) fue un filósofo, erudito y educador canadiense.

Profesor de literatura inglesa, crítica literaria y teoría de la comunicación, Mc Luhan es reconocido como uno de los fundadores de los estudios sobre los medios, y ha pasado a la posteridad como uno de los grandes visionarios de la presente y futura sociedad de la información. Durante el final de los años 60 y principios de los 70, Mc Luhan acuñó el término aldea global para describir la interconexión humana a escala global generada por los medios electrónicos de comunicación. Es famosa su sentencia “el medio es el mensaje”, hoy podría ser “la persona es el mensaje”, o no?

Los 4 acuerdos
¡Cómo Navegantes en la Red Blindemos nuestra Autoestima!

Al navegar por la redes sociales día con día, no estamos exentos a ser receptores o generadores de comunicación negativa, conflictiva, hasta llegar a situaciones de crisis de comunicación con nuestros interlocutores, en forma personal o como negocios.

En “carne propia”, todos en este navegar por las redes sociales, vamos asimilado la importancia y necesidad de aprender, y aprehender a no engancharnos, con comportamiento o actitudes negativas, esto, como una necesidad para estar en equilibrio emocional, mental y social; aplica tanto en nuestra vida física como en la virtual; al final es lo mismo.

Para esta colaboración, encontramos en el Libro de “Los 4 Acuerdos” del médico mexicano, Miguel Ruiz, un gran ensayo filosófico, el cual está basado en la sabiduría de los antiguos nahuales. “Relata la cosmovisión que debería tener un ser humano para estar, precisamente, en equilibrio emocional, mental y social”. Editorial Urano.

Para lograrlo se debe, primeramente, entender que todos los humanos tenemos un complejo sistema de creencias (cosmovisión), adquirido por influencia social y familiar y, que muchas veces algunas creencias adquiridas nos perturban mental, emocionalmente y nos vuelven infelices; segundamente, aprender que se puede modificar el sistema de creencias para conseguir el anhelado equilibrio interior, que lleva a la felicidad. Para lograrlo, se puede poner en práctica los cuatro acuerdos (4 dogmas), ver cuadro 1.

Los cuatro acuerdos nos ofrecen un poderoso código de conducta que puede transformar inmediatamente nuestra vida en una nueva experiencia de libertad, dicha absoluta, y amor.

El detalle de cada uno de estos 4 acuerdos, lo podrás encontrar en liga que te llevará a esta presentación que hemos preparado y titulado Mafalda y los 4 Acuerdos. Para ejemplificar los 4 acuerdos utilizamos extraordinario diálogos de este genial personaje de Quino, MAFALDA, quien acaba de cumplir 50 años.

¿Tienes piel gruesa o delgada?
“Rechazar la creencia de que los demás quieren herirnos evita que intoxiquemos nuestra mente acumulando ofensas” Francesc Miralles.

Es muy fácil reaccionar ante la agresión; el día con día es una oportunidad para poner a prueba nuestro equilibrio emocional.

Francesc Miralles en su artículo “No es nada personal” publicado en la Revista “El País Semanal”, del 26/10/2014, (el cual fue fuente de inspiración de esta colaboración), comenta en dicho artículo: “Pensemos en lo que debe sentir un deportista cuando salta al campo rival en medio de una tormenta de silbidos e insultos. Estos deportistas no pierden la calma y pueden jugar perfectamente concentrados, lo cual demuestra que cualquier persona puede blindarse ante la hostilidad externa”. Y añade: “Incluso cuando nos es una percepción, sino una realidad contrastada por todos, tenemos la oportunidad de endurecer nuestra piel para que no nos afecte”

La inmediatez y velocidad de la comunicación
Ante la inmediatez y permanente comunicación (24/7) que nos da la tecnología informática vía web, a través de las redes sociales, en ocasiones nos lleva a exigir que las respuestas a nuestros mensajes vía Web, o un WhatsApp, etc., queden expresadas también en forma inmediata; tomemos en cuenta que la persona o personas que contactamos podrían estar ocupadas, sin conexión a la red, (algo muy común en Mexico debido al débil sistema Web) o simplemente, no desean o no les interesa contestar en ese momento, ni en ningún otro momento; así somos.

Estas situaciones se nos presentan a diario en nuestros entornos: familiar, de amistades, en el trabajo, o en el gran mundo de internet, en donde muchas de estas personas, las contactamos o nos contactan virtualmente, siendo desconocidas físicamente y no digamos en sus comportamientos, cultura o en sus valores, prácticamente unos desconocidos.

Conclusión
“Cada vez que me siento ofendido, trato de ,levantar el ánimo de tal forma que la ofensa no logre alcanzarlo” Descartes

Para una objetiva y sana comunicación y relación ínter personal, tenemos, que suprimir nuestras interpretaciones subjetivas, entonaciones dadas por nuestra emoción, con su aliada la mente, y tratar de ser muy objetivos.

La mejor de las naves en el inmenso mar no podrá navegar en una tempestad con un capitán emocionalmente débil.