Una crisis de marca es un problema que puede crecer y convertirse en un problema de reputación para cualquier compañía, e incluso hay casos de crisis que crecieron tanto que afectaron la continuidad de empresas en su propio mercado.
En algunos casos, las marcas enfrentan directamente y de forma efectiva las crisis, mientras que en otros se apoyan de sus agencias de relaciones públicas, quienes se encargan de enviar declaraciones, organizar conferencias y tratar de reponer el daño. Y es que los problemas de marca surgen en gran parte debido a un desperfecto que surge en redes sociales, el cual es sobre expuesto por los cibernautas, por lo que la sobreexposición puede perjudicar en un menor tiempo la reputación de cualquier compañía. De acuerdo con Influence & Co, las compañías deben tomar en cuenta los siguientes aspectos para frenar cualquier problema de estos.
Honestidad. Ser el dueño de un escándalo no es sencillo para cualquier marca, por lo que transparentar el contenido en redes sociales no será suficiente, ya que al estar muy conectada con la audiencia, una marca deberá apelar a su honestidad con argumentos y un plan detrás, que mantenga la cuenta exacta y calle cualquier rumor que pudiera surgir.
Autenticidad. En casos de crisis, las marcas deberán demostrar que no cambian solo por estar en la lupa, es decir, deberán mostrarse más que preocupados, tienen que mostrar autenticidad, ya que los consumidores quieren percibir a una marca genuina con sus respuestas. Para ello, el contenido debe cambiar para reconectarse con la audiencia para superar cualquier vulnerabilidad.
Ser oportuno. En crisis, las marcas deberán involucrar a su audiencia de manera oportuna, ya que en esos casos es “extremadamente importante”, y en redes sociales deberá verse reflejada en contenidos positivos que deben surgir casi de inmediato después de une escándalo. Además, tiene que responder cualquier preocupación o malestar, lo cual brindará el mensaje de que la compañía “resiste la tormenta”.