Desde hace casi 3 años comenzaron a salir al mercado plataformas para transmisiones en vivo, como fue Periscope, a las que le siguieron Facebook Live, Instagram Live, e incluso Snapchat, con el que marcas y medios digitales ya buscaban atraer a nuevos usuarios.
Desde 2016, marcas aprovechan para hacer transmisiones en tiempo real sobre productos y para hacer marketing directo, y es que Facebook y Youtube continúan mostrando un aumento en el interés por hacer transmisiones, pues tan solo en 2016, la compañía de videos generó más de 9 mil millones de dólares por concepto de “video compartido”, mientras que diariamente tiene mil millones de horas visualizadas.
Por su parte, Facebook cuenta con 2 mil millones de usuarios en el mundo, y cuenta con más de 8 mil millones de visualizaciones diarias, por lo que los beneficios de las marcas para transmisiones en ambas plataformas es casi una parada obligada para cualquier marca.
Interacción. La opción más obvia de un live streaming es la interacción con el público, lo cual puede generar una conexión instantánea. Es una de las razones principales por las cuales la mayoría de las marcas promocionan sus productos en vivo.
Es una buena herramienta para marcas y mercadólogos. Según un análisis de Buffer, las marcas utilizan las redes sociales para la distribución de contenidos y crear “conciencia de marca”, y es que un 30 por ciento de marcas que no habían invertido en el live streaming expresaron su voluntad de hacerlo, mientras que un 28 por ciento también mostró la voluntad de aumentar su gasto en Youtube.
Aumenta el alcance. El live streaming tiene muchas modalidades y aplicaciones, y entre las industrias que han utilizado más esta herramienta está la del entretenimiento, seguridad, deportes, electrónicos, y la cultural. Y es que las transmisiones en tiempo real siguen siendo tendencia al jugar un papel más que influyente para atraer a nuevos clientes, ya que los últimos reportes indican que los usuarios de redes sociales en el mundo ya superan los 3 mil millones de personas.
