El estancamiento de los niveles mundiales de consumo y el descenso de los precios de los commodities han llevado a una mayor inestabilidad e inseguridad en países fuertemente dependientes de las exportaciones.
Para algunos expertos, hay una crisis en los países exportadores cuyos orígenes se remontan a las recesiones económicas que sufrieron Estados Unidos y Europa tras la crisis financiera de 2008. Es que estos países eran los principales consumidores de productos chinos, sobre todo los productos manufacturados de bajo costo.
Cuando dejaron de comprar (o, en rigor, compraron menos), los menores ingresos frenaron la economía de China. Esto hizo caer los precios de las materias primas (que usan los chinos para sus manufacturas) y, en consecuencia, las exportaciones mundiales declinaron.
Según Mauldin Economics, los países más vulnerables son 16 y pueden subdividirse en cuatro categorías, según su volumen y ubicación geográfica: Los “pesos pesados”, los de una “periferia crítica”, los “países del Pacífico” y los “países africanos”.
Los países pesados son China, Rusia, Arabia Saudita y Alemania. Los cuatro son potencias regionales y tienen economías lo suficientemente grandes como para, si caen, generar efectos graves en las finanzas de otras naciones.
La llamada “periferia crítica” incluye a Azerbaiyán, Kazajstán, Turkmenistán, Mongolia y Nigeria. Son exportadores que por proximidad tienen fuerte relación con grandes potencias. “En cada caso, la inestabilidad y el colapso económico podrían desencadenar una nueva crisis o empeorar las existentes para las potencias regionales cercanas”, dice el informe de Mauldin.
Otro grupo son los “países del Pacífico”. Allí está el único latinoamericano de la lista, Chile. Además, Taiwán, Australia y Corea del Sur. Según la investigación, que reproduce Business Insider, están muy expuestos a la crisis de los exportadores, pero aún no han visto el impacto completo.
Finalmente, el grupo de “países africanos”: los más complicados son Sudáfrica, Zambia y Angola. En los últimos casos, la crisis podría servir de catalizador para cambios de gobierno después de décadas.
¿Qué pueden hacer? Poco
El problema, según los analistas, es que no pueden hacer mucho más de lo que hacen, sólo esperar. Es que dependen de que los importadores los ayuden a salir de las dificultades económicas. Y esto lo pueden hacer comprando, pero “las perspectivas de recuperación siguen siendo sombrías porque los importadores no están adquiriendo suficientes bienes todavía”. Más aún ahora con Estados Unidos cerrando su economía.
Otra solución es que esos países exportadores puedan aumentar su propia demanda interna. Sin embargo, para algunos con poblaciones pequeñas (como Chile), es muy difícil. Además, muchos no generaron todos estos años una economía de impulso al consumo. “Por lo tanto, los países dependientes de las exportaciones permanecerán en crisis mientras la economía mundial siga estando letárgica”, dice Mauldin.