La organización March For Our Lives decidió crear una campaña, junto con la agencia McCann, para atacar este problema a través de un mensaje en el que todos concuerdan y que une a la gente. En esta ocasión veremos los detalles del esfuerzo llamado Generation Lockdown y los resultados que logró obtener.
Con lo anterior en cuenta, el mensaje de la campaña se identificó en un efecto no reportado de los tiroteos escolares: los simulacros de encierro. A raíz de las diversas ocasiones en que estas tragedias se han registrado, los niños han tenido que aprender lecciones que se pueden considerar traumáticas y un reflejo de cómo se ha normalizado el problema, por ejemplo, han aprendido a crear barricadas en las puertas para que los sujetos armados no los puedan dañar.
La relevancia de esto radica en que sin importar las creencias políticas, ningún padre quiere que su hijo sea un experto en tiroteos escolares. Esa fue la idea con la que se jugó en esta campaña para transmitir el mensaje.