Un tribunal británico indicó este viernes que los conductores de Uber merecen derechos laborales habituales, como un salario mínimo, en un golpe para la firma de servicio de transporte privado, que también lucha por mantener su licencia en Londres.
Uber indicó que apelará la decisión del tribunal para asuntos laborales de Londres.
La empresa estadounidense se ha enfrentado a regulaciones locales y reveses legales en todo el mundo, en medio de una oposición de los servicios tradicionales de taxi. Uber se ha visto forzada a salir de varios países, entre ellos Dinamarca y Hungría.
El año pasado, dos conductores argumentaron exitosamente ante un tribunal laboral británico que Uber ejerció un control significativo sobre ellos para proporcionar un servicio de taxis a pedido y que debe otorgarles derechos a sus trabajadores, tales como vacaciones y descansos.
Esa decisión no se aplicó automáticamente a los 50 mil conductores de Uber en Reino Unido, pero es probable que provoque más reclamaciones.
Uber dice que sus conductores disfrutan de flexibilidad laboral y que sus trabajadores son independientes a los que se les otorga derechos básicos en Reino Unido como salud y seguridad.
La firma argumentó en septiembre que sus conductores operan igual que los vehículos de alquiler privados que surgieron en Reino Unido hace más de 50 años.
La empresa confirmó este viernes que apelaría la última decisión. Un portavoz dijo que Uber tenía 14 días para presentar un recurso y decidir si el caso es llevado a la Corte Suprema, el máximo órgano judicial de Reino Unido.
Esta acción se asocia con la efectuada por la Transport for London (TfL) impactó a la firma de Silicon Valley el mes pasado al negarse a renovar su licencia al considerarla no apta para operar un servicio de taxis por su forma de verificar los antecedentes penales de sus conductores.
El escrito presentado el viernes es una breve notificación sobre la intención de Uber de apelar más que un documento con detalles. Probablemente, habrá una audiencia judicial el 11 de diciembre, dijo a Reuters un portavoz de la Oficina Judicial británica.