Compañías de buena parte del mundo modificaron sus logotipos para el LGBTQ Pride Month o del orgullo.
Hay explicaciones relacionadas con la convicción de muchas marcas que entienden que este tipo de acciones aportan decisivamente en la inclusión de las minorías sexuales. Sin embargo, también hay razones comerciales y de mercadotecnia.
Basta decir que de acuerdo con estadísticas de LGBTQ Capital, el llamado “pink marketer” alcanza un valor de la nada despreciable suma de 660 mil millones de dólares anuales en todo el mundo.
Sólo en Estados Unidos, se estima que la comunidad LGBTQ tiene un poder de compra de casi mil millones de dólares anuales y que abarca a unas 20 millones de personas.
En Brasil, esos datos son 120 mil millones de dólares y 13 millones de habitantes. Y en México, 65 mil millones y algo más de ocho millones personas.
Sucesos como el acontecido en Hungría, donde la UEFA se negó a iluminar con los colores del arcoiris el estadio donde iban a jugar Alemania y la selección local por la Eurocopa 2021, evidencian que no todos los países son iguales y que las grandes marcas internacionales tienen convicciones distintas, según los mercados.
Grandes empresas internacionales, como Walmart, Lenovo, Cisco, Mercedes-Benz, Bank of America y Berkshire Hathaway, cambiaron sus logotipos y los tiñeron de colores en abierta alianza con la comunidad LGBTQ+. Sin embargo, en muchos casos no fue una estrategia global. Nada de eso.
En países donde las manifestaciones llamadas como del orgullo gay son comunes, los administradores de las redes sociales corporativas intervinieron las cuentas con tonos coloridos.
Sin embargo, sus colegas que manejan cuentas corporativas de redes sociales en, por ejemplo, Medio Oriente y varios países de Asia, no siguieron el ejemplo.
Esto ha expuesto que las empresas globales tienen un gran problema cuando se trata de reconocer las culturas y los prejuicios de sus diferentes mercados: se enfrentan a un delicado equilibrio respecto de cuándo deben intervenir y cómo deben alinearse en cuestiones de justicia social en las diferentes regiones. En muchos casos, optan por permanecer calladas.
Woke corporatism be like: profit > virtue signalling principles pic.twitter.com/jVZsssFTGs
— Darren Grimes (@darrengrimes_) June 2, 2021
Este doble enfoque no pasa desapercibido en las redes sociales, donde los usuarios señalan ese conflicto y dicen que las empresas son oportunistas y que signos de “despertar empresarial” al reconocimiento de las minorías sexuales son sólo esfuerzos superficiales que buscan ser considerados socialmente progresistas, pero sólo cuando mejora la imagen de la marca.
Marcas de automóviles alemanas como Mercedes-Benz, BMW y Volkswagen, por ejemplo, han cambiado sus perfiles occidentales para ser más amigables con los homosexuales, mientras mantienen su negocio en el mercado de Oriente Medio como de costumbre.
Woka Cola pride month. pic.twitter.com/FNB5Cqwl34
— Secretary of Akkad (@AkkadSecretary) June 4, 2021
Daimler, la empresa matriz de Mercedes-Benz, le explicó a Fortune por qué cambió el logo en algunos mercados y no en todos.
Dicen que si bien alientan a todas las culturas, orientaciones sexuales e identidades a condenar la discriminación, como empresa global, debe cumplir con las leyes y regulaciones de los respectivos países.
Otro ejemplo es Alphabet, cuya subsidiaria, YouTube, cambió su imagen de portada apuntando al “Orgullo 2021”, no lo hizo para sus canales en idioma indio y japonés.