El próximo año contiene una serie de eventos que, de concretarse de manera positiva, el mundo que conocemos hasta ahora tendrá más oportunidades de prevalecer.

Para lograr lo anterior, es deseable que los líderes del mundo dejen de lado sus agendas personales para trabajar en la de todos. ¿Será esto tan difícil?…

Cada fin de año es la ocasión para hacer un alto en el camino y reconocer lo que hicimos mal, pero también revisar los aciertos; con el resultado en la mesa, empecemos de nuevo con mayor experiencia y entusiasmo enfocados en hacer el bien.

La lista de temas que abordará el 2022, es larga, las nuevas regulaciones, las reformas pendientes, los cambios en las dinámicas de trabajo, la recuperación del mercado laboral y el tema trascendental por tercer año consecutivo, la coexistencia con el coronavirus.

El mundo y la política internacional estará expectante en lo que los nuevos ocupantes de los palacios y parlamentos gubernamentales hagan, como es el caso de Olaf Scholz, el hombre que reemplazó a Angela Merkel en Alemania.

Por su parte, las universidades seguirán en la tendencia de la generación del talento y del conocimiento para contribuir con decisión en la formación de los próximos profesionales que se enfrentarán al mundo de la inteligencia artificial, pero sin descuidar los valores universales que deben seguir rigiendo nuestro actuar social.

En lo concerniente a la recuperación económica post-COVID, el Fondo Monetario Internacional (FMI), está pronosticando que la economía a nivel mundial crezca al 5.9 % que contrasta con la caída del 3.1% en el 2020, lo cual representa ya una buena noticia para todas las economías del orbe.

En el sector de la geopolítica vislumbramos que algunos temas seguirán vigentes en el 2022, como es el caso de la guerra comercial entre USA y China que involucran al mundo entero.

Rusia con perfil más bajo que las otras dos potencias, pero sin desacelerar sus intentos, continuará con sus problemas de orden territorial con Ucrania y la amenaza a todo disidente que intente postularse para enfrentar electoralmente a Vladimir Putin.

China también seguirá trabajando no solo por obtener su lugar en la hegemonía política y comercial en el mundo, sino con sus temas domésticos que también son por cuestiones territoriales con Taiwán.

Sin duda, continuarán en la agenda las pláticas con Irán sobre la desnuclearización, tema que debe finiquitarse pues representa una constante amenaza para el mundo.

Asimismo, se llevarán a cabo en los Estados Unidos, las elecciones intermedias del 8 de noviembre, mismas que serán un termómetro para su proceso electoral del 2024, ¿pensará Donald Trump postularse de nuevo?… Joe Biden y el Partido Demócrata deberán acelerar el paso ante esta real posibilidad.

Finalmente, en el terreno deportivo, está programado en el 2022 un nuevo mundial de futbol que será en Qatar en el mes de noviembre, y que luce en el papel como un evento que desatará las alegrías contenidas en el periodo de la pandemia.

El 2022 está por llegar. Que la armonía y la paz mundial sean las premisas de estos próximos 12 meses.

Nos encontraremos más adelante.