- KFC fue blanco de una estafa en China por parte de un grupo de estudiantes universitarios.
- Los jóvenes chinos concretaron una estafa de cerca de 31,000 dólares.
- En este momento y se encuentran en custodia, sin embargo, hay enseñanzas imperdibles para otras compañías del Fast Food
Kentucky Fried Chicken (KFC) ha sido blanco de una serie de problemas en China, un grupo de estudiantes universitarios de no más de 23 años, logro concretar una estafa en cadena con la que lograron pedir domicilios gratuitos de la comida del restaurante por un monto de 31,000 dólares estadounidenses. El problema mayor, es que mostraron la vulnerabilidad de la empresa e incluso compartieron a otras personas la fórmula para lograrlo. El asunto ha puesto en jaque la seguridad de la marca y la confianza en la misma, temas, que desde luego son fundamentales para el correcto funcionamiento de la misma.
Cinco estudiantes universitarios en China estafaron a la cadena de comida rápida KFC. De acuerdo con medios locales, los jóvenes le costaron a la marca más de 200,000 yuanes, es decir, más de 30 mil dólares (600 mil pesos mexicanos aproximadamente).
Todo comenzó cuando uno de ellos, llamado Xu, encontró fallas en el sistema de compras de la marca en 2018 y empezó a ordenar comida para revenderla. Xu, realizaba pedidos con bonos de paquetes en una aplicación de la empresa, posteriormente, solicitaba el reembolso de ese dinero a través de WeChat. Otra forma que usó fue la de engañar a la app de KFC a través de un cupón de paquete y otra aplicación que le ayudaba a obtener el código de la comida sin pagar.
KFC y las enseñanzas que pudo haber dejado
Pero más allá de lo que los jóvenes ‘criminales’ tendrán que pagar debido a su infracción, para KFC será importante analizar su estrategia de comunicación en el país asiático, China y todo lo que representa como mercado, es uno de los espacios más renuentes para las empresas occidentales, por lo que prestar especial atención en ello es una tarea inmediata a realizar.
Otro factor importante es el hecho del cuidado de su imagen, puesto que las críticas en el país asiático, se han centrado en la nula capacidad que mostró el restaurante para frenar a tiempo este hueco en su seguridad informática, toda vez que los cupones se obtuvieron de manera ‘legal’ y sencilla debido a la dinámica de las promociones que ofrece, por lo que cubrir esta deficiencia en su seguridad, es otro punto que debe considerar.
Para el resto de las compañías del sector Fast Food que han corrido la misma suerte en Asia en cuanto a la posibilidad de penetración del mercado, es una enseñanza a la cual tiene que prestar atención para sortear los distintos obstáculos que se pueden presentar al comenzar a gozar de cierta popularidad en China.
Pur último, otro punto que se tiene que atender es el control de daños, puesto que hata el momento, lo único que ha revelado el restaurante es que el método Xu utilizó datos del sistema de la app de KFC y el sistema de pedidos de autoservicio del cliente KFC WeChat de manera asincrónica para cometer este acto. “No se trataba de una falla mecánica o un defecto del sistema en sí, y su comportamiento era engañoso”. Además agregan, que el caso ha provocado un debate en línea: algunos dicen que un error en el sistema de pedidos de KFC está en la corporación, no en los clientes que cosecharon el botín del error.
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