En una de tantas visitas a mi amiga Gina en Cancún, escuché de ella una historia muy interesante.

–Sí conoces a Nely García, ¿verdad?— me atrapó con la pregunta porque sabía lo que venía después.

Estaba tan cansado que sólo fui capaz de asentir con la cabeza. Pero, entre cansado y pensativo, le dije en plan de reto:

—Anda, dispara y cuéntame algo que sólo tú sabes, algún chisme de esos que a mí me sorprenden.—

–¿Has notado que en las fotos que Nely publica en su Facebook siempre aparecen frases abajo de la foto como “Todos amamos al fotógrafo”, “La persona más maravillosa es el fotógrafo”, o “El fotógrafo es la mejor compañía”?,

—¿no te has puesto a pensar por qué le da tanta importancia a quien toma la foto?—

Pese a la fatiga, esa misma noche estuve “stalkeando” una por una todas las fotos del perfil de Nely García. Es verdad: en muchas aparece en reuniones con sus amigos. Todos son hombres, que publican lo bien que se la pasan. En cada foto narran todo lo que hacen y cómo disfrutan de los sabores y de la vida.

El fotógrafo está presente y siempre se le da su crédito en todas las celebraciones, pero nunca se le ve en las fotos. Sólo se le nombra como “El fotógrafo”. Se ve que se le quiere mucho y que también disfruta de cada reunión. Sin embargo, nunca está en las imágenes del feliz grupo.

A lo más que llega “El fotógrafo” es a mostrar un dedo que, con ayuda de la perspectiva, agrupa a veces en el cuadro de la foto de Facebook para salir con todo el grupo de amigos. ¿Por qué nunca aparece él? Me dormí con esta pregunta.

Ya más despejado, a la mañana siguiente sacudí a Gina y le exigí:

–Ya dime quién es “El fotógrafo”. Me devoré toda la noche el “feis” de Nely García y no sé qué pasa ahí.—No le pregunté, le exigí.

–Paco, mi vida, qué ingenuo eres. Pues “El fotógrafo” es el hombre casado con mi prima Gabilú Lara que es gay y que no ha salido del clóset y que no se pierde ninguna de las reuniones de los amigos gay de Nely. Es un hombre casado con una mujer que vive un gran romance con Charlie, otro hombre de su edad. —me contestó Gina con mucha ternura y una gran sonrisa de chisme.

Lo que esconde Facebook es impresionante. Con muchas historias diarias maravillosas. En enero de 2018, Facebook sumó más de mil 600 millones de usuarios activos en todo el mundo. Es una marca que factura 18 mil millones de dólares anuales.

México es una pieza muy relevante. La empresa de California concluyó el año pasado con 61 millones de usuarios mexicanos, de los cuales 41 millones visitan la aplicación todos los días. Facebook está imparable.

Con sus empresas, como Instagram (con más de 400 millones de usuarios activos en el mundo) y WhatsApp (con mil millones de usuarios activos), a diferencia de otras redes sociales como Twitter, cada segundo es más rentable… sumando millones a su fundador Mark Zuckerberg, cada segundo.

Puede ser muy positivo y también entraña complicidades que revelan cómo ha cambiado nuestra sociedad. Y, sobre todo, nos confirma que la vida digital ha creado muchas identidades en una misma identidad.

Es la realidad de las realidades. Ya no somos los mismos. Plataformas digitales y formatos como Facebook contienen en sí mismos muchas posibilidades de experimentar y conocer tramas inexplicables. Interrogantes eternas para las formas de cualquier sociedad actual.

Tomado del libro Yo digital de Paco Santamaría, editorial Kätedra , 2018.