Determinada tecnología tiende a desaparecer con el paso de los años. En tecnología, esto es normal y se da de forma gradual. Por otro lado, muchos usos y costumbres sociales asociados a ciertas tecnologías se perfilan al olvido. Aún recuerdo la invención del concepto publicitario del TV Dinner (comida pre-cocinada lista para calentarse y servirse). El producto y su campaña publicitaria se basaba en el supuesto mercadológico de que la familia se reuniría frente a UNA TELE en UN SOLO SITIO de la casa y cenaría. Fue una buena apuesta, funcionó. La tecnología cambió, la costumbre cambió y la apuesta ya no funcionó más. Así va a pasar con muchas cosas más.
En el medio publicitario y mediático, estos cambios tienen profundas implicaciones estratégicas en cuanto a las tomas de decisión sobre inversión futura que harían las empresas en presupuestos de publicidad. Digo estratégicas pues representan una apuesta de futuros para las agencias y los profesionales en busca de clientes. A fin de aclarar el punto y como ejemplo reflexiono en una pregunta: ¿En qué (producto o servicio) colocaré mi apuesta de agencia? ¿qué tipo de clientes (producirían ese producto o servicio) tendrán presencia en el futuro garantizando mi propio futuro en el negocio?
Todos sabemos que hay hoy productos tecnológicos destinados a desaparecer en el futuro inmediato y/o remoto: El teléfono fijo, la cámara fotográfica sin celular, los controles remotos, el auto en propiedad, la TV abierta, las PC deskTop, los CD´s, los teclados físicos, las agencias de viajes, entre muchos otros (ver: http://www.laptopmag.com/articles/15-current-technologies-my-newborn-son-wont-use). Sin embargo, yo avizoro tendencias de cambio tecnológico y maneras de consumir mucho más fuertes y potentes en el horizonte. Hay que colocar nuestros radares.
Una agencia de publicidad, así como sus profesionales, deberían actuar en forma parecida a como las casas de bolsa y sus corredores actúan. Tendrían que analizar, “con seriedad y profundidad” las acciones de las empresas cuya apuesta de producto o servicio futura tiene viabilidad y/o, aquellas que se encuentran inmersas en el error.
Para empezar, hay signos inequívocos que la generación “Y” está perfilándose a comportamientos que inducen a pensar en nuevos derroteros para quien produce y presta servicios y para las agencias que se encargan de sus cuentas. Esta generación llamada “Millennial”, muestra aversión por la adquisición de bienes duraderos o semi duraderos. Su fuerza es inequívoca pues, tan solo en México, representan 40.5 millones de personas. A nivel mundial, un 27 por ciento de la población “Y” tiene ideas propias sobre bienes muebles e inmuebles así como servicios.
Las compañías automotrices y de bienes raíces en USA, están completamente conscientes de este fenómeno ya que un 25 por ciento de la población entra en esta generación y han manifestado estar muy poco interesados en adquirir automóviles y/o poseer una casa habitación, una televisión y hacer un viaje en crucero y hasta comprar en un supermercado. Las grandes cadenas de televisión abierta han empezado a construir estrategias alrededor de esta generación que se encuentra “des-enchufada” de la TV abierta e indiferente a sus programas fijos a horarios. Esta generación se ve a si misma más orientada al streaming de programas online y wifi.
Qué viene fuerte en el futuro:
Autos utilitarios compartidos y verdes: El auto en propiedad irá poco a poco siendo desplazado por innecesario en las grandes urbes ante las ilimitadas ofertas de trasporte. La comunicación virtual hará innecesario el objetivo de ir de punto A a punto B.
Renta de inmuebles y muebles en tiempos cortos: Las generaciones futuras se desplazarán más y estarán en lugares fijos por menos tiempo dadas las demandas de trabajo y los giros de fortuna. Se incrementará el trabajo temporal y a distancia.
La TV abierta será historia y toda su publicidad con ella: Las generaciones actuales están cero interesadas en ver programas a horas fijas. El streaming y la fuerza productiva y creativa con programación audaz y sugestiva; libre de comerciales; accesible con internet móvil y sin tiempos fijos amén de contenido universal, atraerá mucho más.
Bienes y servicios verdes temporales: La consciencia sustentable cundirá en la nuevas generaciones hasta en el más cerrado a los cambios climáticos.
La banca, las agencias prestadoras de servicios, las agencias de viaje, Los gestores de servicios, los hoteles etcétera, verán un cambio de paradigmas donde el consumidor se tornará en generador de los mismos servicios que consume.
Las agencias de publicidad, para sobrevivir, deberán analizar aquello que si será un commodity interesante para invertir y ahí apostar todas sus canicas.