Por Alvaro Rattinger
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Hay pocos temas en marketing con mayor nivel de tabú que el Search Engine Optimization, mejor conocido por sus siglas en inglés SEO. Es la rama del marketing digital que más complejidad y trabajo diario involucra, sus implicaciones son a largo plazo pero su ejecución es en el plazo inmediato, de manera adicional se debe considerar que la competencia es mundial y que sólo hay 10 espacios por los que vale la pena competir.

Todo marca que busque tener posicionamiento en internet debe entender SEO

En este marco de realidad digital se han creado medias verdades y malas mentiras, principalmente causadas por una confusión entre SEM (Search Engine Marketing) y SEO. Cada una de ellas tiene ventajas importantes para una marca, correctamente implementadas no deberían ser sustitutas, su función estratégica es complementarse.

De la misma manera que sucede en Social Media hay muchos puntos que no se explican bien a los clientes, tal vez por entendimiento equivocado de los términos o simplemente por no querer entregar el famoso “know how”. En esta espacio trataré de expresar los principales puntos mal comunicados del SEO.

Tener una estrategia SEO es igual a tener un vendedor que nunca duerme – twitea esta nota

1. Nadie puede garantizar la primera posición en un buscador

Este punto es probablemente el más polémico de todos. Empezaré por aclarar, la única forma de estar siempre en la parte superior de la primera página en los rankings de búsquedas de google es comprar dicha posición, esto implica tener mucho dinero o poca competencia por el término, a esto se le llama SEM, es un espacio publicitario, no un resultado de los 10 disponibles.

En una estrategia SEO se pueden tomar todas las medidas posibles para aparecer en primer lugar pero es indispensable entender que la empresa de marketing no controla la fórmula en la que los buscadores deciden los lugares, por lo que su labor se limita a realizar el mejor esfuerzo posible.

2. Todos los términos son iguales

No toda palabra o frase es igual en SEO, con frecuencia se presume que la agencia de marketing logró una posición privilegiada (entre las primeras 10) de una frase como “pintura de secado rápido”, la realidad es que esta frase puede no tener tráfico y que la probabilidad de que encuentren tu sitio por ella es muy baja. El valor de una estrategia de SEO es pelear por palabras que tengan un volumen importante de búsquedas o que son claves para la competencia y que ganar un lugar en ellas afectará el tráfico a tu competidor.

3. Es una estrategia a mediano plazo

Un cambio en estrategia de SEO tendrá efectos completos en una marco no menor a los 3 meses, si bien en las primeras semanas el impacto puede ser positivo (o negativo) es la excepción. Esto hace evidente la necesidad de establecer objetivos claros y crear “fotografías” de cada cambio o ajuste para dar seguimiento puntual a sus efectos en el tráfico de una página. No hay recetas inmediatas ni soluciones mágicas, es en cierta medida un ejercicio de “prueba y error”. El trabajo de una agencia de marketing digital profesional es minimizar en lo posible el riesgo y acelerar  los resultados.

4. Requiere inversión en generar contenido

A los buscadores les encantan los sitios frescos, una estrategia de SEO funcionará infinitamente mejor si la página web crea contenido nuevo que refuerce las palabras claves de manera regular. Es común que se confunda “contenido fresco” con “copio y pego de otro sitio”, la realidad es que Google, Bing y los demás buscadores tienen este efecto muy estudiado y en algunas ocasiones puede inclusive dañar la posición de un sitio en los rankings. Crear contenido implica que una marca deberá actuar como líder de opinión en un tema y muchas veces invertir en editores o mercadólogos dentro de su equipo digital.

5. Nadie ve la página 2 de resultados

La triste verdad es que el número de personas que pasan de la primera página de resultados en bing o google a la segunda es insignificante. Si la frase o término que te interesa promover para tu marca está en la posición 32 de resultados no hace la mayor diferencia y el tráfico que puede generar es ínfimo. Si tu término estaba en la posición 98 y pasó a la segunda página se puede considerar como un acierto; sin embargo, se esperaría que esto se convirtiera a una de las primeras diez posiciones en el mediano plazo. Tenemos que exigir estar entre las primeras 10 posiciones, de lo contrario, el esfuerzo es un desperdicio.

Por lo pronto les recomiendo revisar su estrategia SEO y establecer objetivos claros de lo que se puede lograr antes de gastar dinero en SEM que probablemente podrías compensar con un poco de estrategia.

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