Invertir en mercadotecnia debería ser un acto reflexivo para el empresario. De manera natural un dueño de empresa desea el aumento de valor de su firma en el mercado y uno de los caminos es el uso de la mercadotecnia; sin embargo, la atención a temas de publicidad, promoción y relaciones públicas llega en muchas ocasiones acompañada de disminución de ventas o rezago importante frente a competidores. La mercadotecnia debería ser una de las acciones principales de la empresa y en ese orden de ideas también gobierno y últimamente el país.
Para México y el mundo el reto actual es el mantenimiento de la marca país. Podría resultar sorpresa para algunos pero la marca México es uno de los activos intangibles más valiosos de la nación. Durante el 2016 el turismo representó el 8.6 por ciento del producto interno bruto y se ha convertido en motor de la economía nacional. Pero, la marca país no se logra fácilmente, es responsabilidad del El Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) el organismo encargado de coordinar, diseñar y operar las estrategias de promoción turística a nivel nacional e internacional, así como promocionar el sin fin de increíbles destinos y actividades que México ofrece, en los mejores escenarios, naturales y culturales. Su misión es “aprovechar el gran capital turístico con el que cuenta el país y transformarlo en un motor de crecimiento y desarrollo que contribuya a la meta de un México Próspero”. El trabajo del CPTM ha sido en su mayoría positivo; no obstante, el trabajo de promoción del país va más allá del alcance de un organismo de gobierno.
La lucha global en los próximos años será por reputación, los países con mejor posición en términos de turismo serán los capaces de reflejar atributos positivos frente al mercado de turistas. También sucederá a nivel empresarial, la potencial salida de EEUU del tratado de libre comercio de América del norte pondrá a prueba la reputación de empresas en México, será un momento clave para sembrar confianza en la capacidad de hacer negocios con otros países.
Es importante comprender que la fricción de una empresa para hacer negocios en un mercado y crecer dentro de un país está inexorablemente ligado a su reputación. Debemos trabajar en la construcción de la reputación de las marcas en México frente al mundo y aunque es un tema que incluye un número variado de componentes es indudable que la mercadotecnia es un buen lugar para comenzar a construir reputación de una marca.
La construcción de sitios web — y la subsecuente actualización— es un buen paso para empresas de todo tamaño, después del boom del marketing digital muchas empresas han disminuido su inversión en presencia web y redes sociales, mismas que son instrumentales en mantener presencia global. Una revisión de nuestra presencia web es un paso indispensable si se desea cuestionar la reputación de una marca y se puede lograr con una simple búsqueda de una empresa en internet. Los próximos años marcarán al mundo por la restricción en el flujo de información, la potenciales nuevas reglas de “net neutrality” propuestas en EEUU podrían ser el inicio de una restricción a la forma en la que las marcas logran visibilidad en internet, ahora —más que nunca— se hace indispensable revisar que la casa está en orden. Si no has renovado tu sitio web o realizado una revisión en la estrategia de SEO este es el momento de actuar. Las empresas norteamericanas y grandes corporativos en el Reino Unido no han esperado a la conclusión del TLCAN o el Brexit para alinear sus estrategias de comunicación. El mejor ejemplo de la implicaciones de la geopolítica en el marketing es el abandono de marcas de Cataluña desde Bimbo hasta Pirelli hicieron cambios en su dirección fiscal, pero más importante en su comunicación.
Para algunos este llamado a la revisión de la reputación digital y global resulta exagerado; sin embargo, argumentaría que hay suficientes señales que apuntan a una revolución en el modelo de comunicación de valor en las marcas. La percepción de marca será clave en el 2018 en dos extremos: por un lado lo que opina el consumidor, en el segundo polo estará la injerencia que tenga la política del gobierno sobre la posición en el mercado. Para la mayoría de las empresas el segundo eje es imposible de controlar, con mayor razón es indispensable invertir en el primero.