Ahora que sabemos quienes van por las candidaturas para la elección 2018, quiero invitar a los políticos mexicanos a que aprovechen esta columna gratuita; tal vez les sirva y de paso se ahorran uno que otro milloncito en asesores de comunicación. Algunas recomendaciones pueden sonar obvias, ojalá esta vez si las tomen en cuenta.

Recordemos cuál es el meollo del asunto en este país, la corrupción le cuesta a México el 9% del PIB. Ningún partido se salva de señalamientos. Así que cuando se hable de crecimiento económico, debe empezarse por aclarar cómo se ejercerá la ley, la mayoría de nuestros problemas son derivados de ser un país sin justicia. Así que sin más preámbulos, por estricto orden alfabético, le doy mis recomendaciones a cada candidato posible a la elección de 2018.

Anaya
El líder del Partido Acción Nacional parece más millennial de todos, sin embargo se le percibe como conservador, chismoso y egocentrista. Le vendría muy bien promover el concepto de inclusión acercándose a grupos de mujeres o miembros de la comunidad LGTB. Sé que esta idea provoca comezón en cualquier panista promedio, pero es un camino seguro para quitarle lo anticuado al PAN; porque lo de quitarle lo perdedor al PRD será mucho más difícil.

López
Al más antiguo de la contienda le recomiendo articular discursos coherentes y rápidos. Para acercarse a los millennials debe dejar de culpar a “los de siempre” de los problemas de México, Televisa ya cayó, así que esta elección tendrá un enemigo menos. También sería bueno que se quite la cara de enojado y reconozca las acusaciones de corrupción que le han hecho a sus allegados. Su comunicación debe sentirse fresca y enfocada a mujeres y hombres que no están a su favor.

Meade
Para José Antonio, se pone más complicado, tendrá que desvincularse de Peña Nieto sin dejar de besarle la mano, reconocer los errores de su sexenio sin señalarlo directamente. Su opción es comunicar que es el menos malo de los priístas y apostar a que el electorado de la base de la pirámide sea suficiente, por supuesto que no podrá librarse de repartir dádivas.

Rodríguez
Jaime es más bruto que bronco. Su principal enemigo es él mismo, le sugiero que prepare respuestas creíbles a los cuestionamientos de la gente de Nuevo León; que modere su vocabulario simplón y sea resolutivo al dar respuestas. Pero sobre todo le aconsejo que prepare el camino de vuelta después de su experimento presidencial. Dicen que el que se fue a la villa perdió su silla.

Zavala
Margarita es otra con crisis de identidad, para ella lo más importante a estas alturas es ser tomada en serio. Le aconsejo dejar de sacarle ventaja al “ser mujer” y empezar a hablar como estadista. Debe de enfocar sus esfuerzos a demostrar que tiene las ideas viables para el país.

Todos
El escenario será ridículamente repetitivo, mismas caras, mismas mañas. Mi última recomendación es voltear a las redes, casi todas las percepciones se resolverán en los medios digitales. Buena suerte a todos y ojalá logren que alguien les crea. Hasta el próximo martes.