La forma de los capullos producidos por las crisálidas es parte de lo que inspiró la obra del diseñador Yohji Yamamoto para la presentación de su colección otoño invierno 2014, en donde las formas y volúmenes exagerados eran el punto central de su propuesta.

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Así, la colección de Yamamoto introdujo una selección de vestidos confeccionados de edredón de gran tamaño y abrigos, así como una propuesta gráfica similar a un revoltijo de impresiones de graffiti, lo que proporcionaba un espectro de color a estos diseños extravagantes, en un surtido aleatorio de ilustraciones dibujadas a mano adornados.

Las diversas mezclas tenían tras de sí, trajes de cuero y prendas acolchadas, cuya apariencia podría ser la de huevos fritos, fetos, bocas, mariposas, dientes, cuernos , donas y ogros.
En consonancia con esta estética diversa, entre la colección apareció un traje espacial de cuero blanco , así como una amplia gama de flores.

Además, para el desfile participó destacadamente la maquilladora Pat McGrath, quien creó una mirada sugestiva inspirada en la de un guerrero japonés, en donde era posible observar feroces líneas negras debajo de los ojos que se unían con las exageradas cejas oscuras, y de manera adicional, con lana coloreada se crearon peinados, como de los vistos en el manga japonés, que consistió en esculturas abstractas asimétricas o dread locks gruesos.