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Netflix está en un día único, pues de los galardones que sume este domingo de premios Oscar, marcarán el futuro de la plataforma.
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Roma es uno de los productos más aclamados durante esta temporada de premios, por la promoción que ha tenido la historia dirigida por Alfonso Cuarón.
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Fast Campaign estimó que Netflix invirtió hasta 25 millones de dólares en la promoción de Roma, su mejor carta para ganar en los premios Oscar.
La anhelada edición 2019 de los Premios Oscar llegó y con ello una serie de historias que debemos conocer, sobre el poder de las compañías de esta competida industria fílmica.
Netflix ha llegado con Roma, como su mejor carta de presentación no solo para anunciar su dominio dentro del mercado cinematográfico, sino para marcar lo que es un nuevo modelo de entretenimiento.
¿Qué gana Netflix?
Con el primer Oscar que obtenga Netflix por Roma, la plataforma tiene la posibilidad de ver un incremento en su valor de marca y en el de sus acciones.
Esto lo podemos advertir cuando recordamos que tras obtener cinco Globos de Oro en la pasada edición de estos galardones (seis de enero), el valor de sus acciones se incrementó en seis por ciento.
La oportunidad para Netflix no solo se abre en valor, sino en relaciones públicas, pues el reconocimiento a sus contenidos originales incrementará la reproducción de Roma.
Esto ocurrió cuando La Forma del Agua ganó la nominación a mejor película en los premios Oscar, lo que incrementó en un 241 por ciento la venta de entradas al cine para ver la cinta (Fandango).
¿Qué pierde la competencia?
Las cadenas de exhibidoras basan sus ventas en los puntos de venta. Son retail y esta industria en Estados Unidos se encuentra en crisis ante el impacto del comercio electrónico.
Con este esquema queda claro que el streaming puede convertirse en una productora más que incremente la cartelera o en un enemigo de esta pequeña industria.
Especialistas como Brett Sappington advierten que el estreno de Roma incrementará el número de suscripciones a la plataforma, porque se trata de una plataforma con un sistema fluido de exhibición de cintas.
El reto para las exhibidoras está ahora en lograr pautas que integren los contenidos propios de plataformas, que están siendo galardonados por su calidad.
Todo esto con Disney que se suma a la competencia del streaming, Amazon y Netflix que llevan un largo camino recorrido.
El contenido se ha valorado y el interés de las audiencias va por lo rápido: el formato que le muestre la cinta recién galardonada.
La experiencia dentro de exhibidoras tendrá que cambiar y la distribución tendrá que integrarse al streaming. Ahí está la oportunidad en las cadenas de cine.