La Ceremonia 94º de los Premios de la Academia ha quedado en la historia como una que consiguió lo que parecía imposible: levantar la audiencia (duplicando la cifra de 2021, la más baja).

¿Qué funcionó de los cambios que hicieron? será difícil de determinar. Lo que llamó la atención fue la cachetada que Will Smith le diera a Chris Rock tras una broma que hiciera en relación con la falta de cabello de Jada Pinket Smith, esposa de Will. Se especuló alrededor de si fue planeada o no y hoy ha quedado más que fue completamente un impulso luego de ver la reacción de Jada.

Smith dio una explicación al recibir el Oscar como Mejor Actor por “Rey Richard: Una familia ganadora”, alegando que siempre defenderá a su familia como lo hiciera Richard Williams, padre de las tenistas Venus y Serena, a quien interpreta en la cinta; sin embargo, dejó fuera los dos elementos más relevantes: ofrecer disculpas y dar contexto.

Jada sufre de alopecia. El chiste en cuestión decía “espero verte en GI Jane 2” (continuación inexistente de la cinta en la que el personaje que interpretaba Demi Moore se rapa). La cuestión está en que mientras Moore tomó la decisión de hacerlo, como lo han hecho otras actrices u otras mujeres por distintas razones, para Jada es una cuestión que ha mermado su seguridad y sobre la que ha comentado, aunque, es claro, no era del conocimiento popular.

La Academia indicó que revisaría la situación y que tomaría acciones para sancionar una acción inadecuada. Anticipándose, Smith renunció a la Academia, lo que lo deja sin la posibilidad de participar como miembro de sus eventos y de votar para próximas premiaciones.

El viernes pasado, la Academia indicó que Smith está vetado de sus actividades por diez años. Ello significa que, contrario a la tradición, no anunciará y entregará el Oscar a Mejor Actriz en la ceremonia de 2023 y que, de ser nominado en ese tiempo, no podrá asistir ni recoger el premio (en caso de ganar).

Había expectativas sobre si la Academia lo expulsaría, pero eso sólo ha sucedido en cuatro ocasiones, todas relacionadas por temas de agresiones sexuales, llevadas a juicios y/o con denuncias formalmente (el productor Harvey Weinstein, el comediante Bill Cosby, el director Roman Polanski y el fotógrafo Adam Kimmel).

Para la Academia, el tema ha resultado en una prueba alrededor de qué medidas y posturas toma frente a cuestiones de violencia ejercidas por sus miembros, todavía más que fue en plena ceremonia y que les resto atención a los otros ganadores y que frecuentemente es cuestionada por distintos temas (inclusión, diversidad, entre otros), no digamos las selecciones sobre ciertos ganadores (aunque ese es otro tema). La medida debía ser dura, pero no podía ni debía ser de la misma dimensión de quienes han sido expulsados.

Para Smith, el incidente lo ha dejado con una imagen muy dañada, el actor no ha estado libre de controversias a lo largo de su carrera de más de tres décadas. Entre ellas están cuestiones relativas a sus hijos y a su relación con Pinket Smith. Ellos han comentado alrededor, pero no han detallado, dejando en el aire especulaciones en torno a si son o no una pareja abierta, por ejemplo. Aún así, la imagen de Smith era bastante positiva.

En el cine ha interpretado a figuras relevantes como Williams, Muhammad Ali y Chris Gardner (“En busca de la felicidad”), lo que lo asocia con roles positivas y que han contribuido para darle visibilidad y reconocimiento a la comunidad de color.

Hasta el momento, se habla de que los proyectos que Smith tenía con Netflix están en riesgo. Igualmente es posible que se atrasen o cambien las campañas de marketing de aquellos ya filmados y entre los que se encuentra “Emancipation” de Antoine Fuqua cuya cinta “Día de entrenamiento” le dio un Oscar como Mejor Actor a Denzel Washington.

“Emancipation” es la historia de un hombre de color que huye de la esclavitud. Smith ha entrado ya a un centro de rehabilitación para tratar sus temas de ira y es claro que él y sus publicistas saben que deben trabajar en mejorar su imagen. Aunque en condiciones distintas, actores como Kevin Spacey y Armie Hammer han visto sus carreras terminadas; Johnny Depp trabaja por recuperar la suya.

En los tiempos actuales, un incidente parece ser suficiente para cancelar o condenar a una figura. ¿Planeado? Es claro y cada vez más que no. ¿Quién querría poner en riesgo su carrera? Es tema del momento y lo seguirá siendo un tiempo más. Lo mejor para Smith es manejar un bajo perfil un periodo. Ha hecho ya el control de daños posible.