Durante casi toda mi carrera profesional he estado involucrado con el tema de promociones para marcas de diferente tipo, tanto para empresas B2C como B2B. Durante varios años he observado un común denominador en aspectos que se deben tomar en cuenta a la hora de planear una actividad de estas características para lograr el éxito en ella. Sin embargo, aún me sorprende que un gran porcentaje de las marcas no ejecute correctamente una promoción y más ahora que se tiene información disponible para entender los motivadores de un consumidor de cualquier tipo de producto o servicio. El avance tecnológico ha permitido que con el uso de plataformas de monitoreo, las marcas logren obtener insights valiosos que sean utilizados a la hora de desarrollar una idea para una actividad promocional, incrementando el porcentaje de éxito y cumplimiento de objetivos.
DEFINICIÓN DE OBJETIVOS
A la hora de arrancar cualquier actividad promocional de manera estratégica para una marca se deben establecer objetivos que sean claros y medibles en el tiempo. Me parece que además de estas dos características, el hecho de que el objetivo sea alcanzable durante la duración de la actividad es sumamente importante. Esto se logra con el conocimiento y expertise del equipo involucrado, tanto de la marca como de la agencia con la que se trabaje. Si se tienen claros los objetivos, a lo largo de la campaña se podrán medir resultados y con la tecnología con la que hoy en día se cuenta prácticamente esa medición puede ser en tiempo real y entonces los ajustes necesarios podrán realizarse para llegar a la meta establecida.
ENTENDIMIENTO DEL TARGET
Parecería increíble que mencione este punto pero la realidad de las cosas es que muchas marcas, en conjunto con sus agencias a veces no entienden a la perfección a su target a la hora de desarrollar una promoción. Es más, algunas veces me he topado con directores de Marketing que ni siquiera lo tienen bien definido. Por supuesto que este punto es básico para crear una campaña que realmente conecte con el consumidor y genere un incremento en las métricas que se hayan definido.
PROMOCIONES ORIGINALES
Quizá para algunos suene ridículo hablar de la originalidad que debe tener una promoción, porque en sí misma es lo que debe tener. Pero lo que he visto en muchas ocasiones es que una promoción es copia de otra actividad que la misma marca o su competencia hizo en otro momento y simplemente se le cambió de nombre. Desde luego esto va en detrimento de la propia marca y la gran mayoría de las veces, la actividad promocional no llega al objetivo para el cual fue diseñada. Ahora que el mundial de futbol está a la vuelta de la esquina valdría la pena evaluar qué promociones sí son originales y cuáles no, seguramente nos sorprenderá la cantidad de similitudes entre una y otra campaña.
SIMPLICIDAD
Un aspecto que va de la mano con la originalidad de la promoción es la simplicidad con la que haya sido diseñada. Algunas veces me he topado con promociones que son sumamente complejas de entender y lo úico que logran las marcas con ello es una baja participación del consumidor. Estoy seguro que cualquier campaña se piensa para que participe un gran número de consumidores por lo que entre más simple sea de entender, mejor será la tasa de participación. De ninguna manera estoy diciendo que la simplicidad no esté ligada a un gran concepto creativo, pues claramente un concepto es el que debe conectar con nuestra audiencia. Mi punto va encaminado a que de la mano de un concepto de alto valor debe de ir una mecánica simple para el consumidor.
Existen muchos otros factores para lograr el éxito en una promoción, sin embargo consideré mencionar aquellos que durante la etapa de desarrollo y planeación son fundamentales.