En México, el Senado de la República avaló una reforma a la Ley Federal del Trabajo para impulsar la eliminación de subcontrataciones para las empresas manos de terceros, los llamados sistemas de outsourcing.

El sistema de outsourcing se venía impulsando desde la reforma a la Ley Federal del Trabajo, que se dictaminó en noviembre de 2012, e incluso desde antes. Preveía que las compañías podían recurrir a la contratación de trabajadores que estaban empleados por otras empresas, casi siempre especializadas en la gestión de recursos humanos, las cuales se encargaban del pago de su sueldo y las prestaciones que por ley le corresponden a los trabajadores, tales como seguridad social, aguinaldo, vacaciones, prima vacacional, etcétera.

Una ventaja que encontraron múltiples empresas para recurrir a este sistema de subcontratación es que se acabaron las preocupaciones -que no las responsabilidades- con respecto a sus empleados, se simplificaron procesos para la contratación de talento y se pudo administrar este importante elemento de toda empresa sin mayores preocupaciones.

Por su parte, uno de los riesgos en los que se cae al momento de trabajar baja este esquema de contratación radica en pocas compañías del sector han caído en malas prácticas, tales como contrataciones irregulares, que caen en abusos en contra de los empleados y un daño a la honorabilidad de las empresas para las que realmente se desarrolla un trabajo profesional.

Con la propuesta del Senado mexicano para prohibir la subcontratación se caería en riesgo, sin embargo, de poner en aprietos a una importante cantidad de empresas, mismas que tendrían que reorganizarse en su estructura para administrar y encargarse de sus empleados a través de sus oficinas de recursos humanos.

Cifras de la empresa de gestión de recursos humano, Manpower, indican que hacia finales de 2018, el 80 por ciento de las compañías del país confiaban a las empresas de outsourcing la labor de organizar a sus empleados y cumplir con sus responsabilidades patronales.

El problema radica en sólo el 10 por ciento de las empresas. Datos de la empresa Red Ring indican que sólo el 10 por ciento de las empresas que prestan los servicios de subcontratación de personal están en la formalidad y cumplen con todas sus obligaciones patronales.

Se trata, sin duda, de un importante reto para el sector empresarial en caso de aprobarse este cambio en ley que ya ha sido presentado en comisiones por parte del Senado de la República y que tendría que ser puesto a consideración, primero, por los diputados federales, antes de su aprobación.